Las actuales autoridades japonesas desprecian el imparcial procedimiento de verificacion conveniente a la etapa de neutralizacion de las instalaciones nucleares acordado por la Republica Popular Democratica de Corea y Estados Unidos mostrandose disgustadas de esta misma labor cuya racionalidad y justeza son suficientes para convencer a la sociedad internacional.

Aun antes de la borradura de la RPDC de la lista de los "paises que apoyan el terrorismo", las autoridades del gobierno de Aso se opusieron al metodo de verificacion insistiendo en "no hacer concesiones en la tramitacion de verificacion del programa nuclear del Norte de Corea" y tambien en la actualidad se obstinan en la teoria de "consecuente inspeccion nuclear".

Como ya es conocido, el suficiente entendimiento entre la RPDC y EE.UU. deviene lo clave de ese asunto para la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana.

Al respecto, el Departamento de Estado norteamericano comento que "ha conseguido una cooperacion considerable en cuanto a la verificacion".

La adopcion de la medida de excluir a la RPDC de la lista de los "paises que apoyan el terrorismo" segun el acuerdo arriba mencionado deviene realmente un paso adelante para la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana y la region.

Este producto del principio "accion vs. accion" no lo puede cuestionar nadie.

La actitud tomada hoy por Japon bajo el pretexto de la "verificacion nuclear" refleja patentemente la posicion de su actual poder hacia Corea.

La politica hostil a la RPDC, enfermedad cronica de los sucesivos gobernantes japoneses, no cambio ni en lo minimo sino se hace mas brutal despues de la aparicion del poder de Aso.

La actitud negativa de Japon es una maniobra malintencionada para obstaculizar la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana.

Anteriormente, Japon habia aprobado en la dieta el "proyecto de resolucion" que exige a EE.UU. no apresurar el cumplimiento del deber correspondiente al Acuerdo del 13 de Febrero advirtiendo que el plan norteamericano de eliminar a Corea de la lista mencionada tendria graves influencias en las relaciones de alianza bilateral.

Este pais isleno sigue siendo hasta hoy el cinico y atrevido que demanda a otros actuar conforme a su gusto sin hacer caso a la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana y el resto de la region de Asia y el Pacifico ni a las normas generales de las relaciones internacionales.

Tanto a la luz de su conducta de hasta ahora en las conversaciones a 6 bandas como en vista del cumplimiento de sus compromisos segun el acuerdo alcanzado en esta cita, no se puede considerar Japon como participante en este dialogo.

Es muy ilogico que tal pais estuviera complicando las cosas presentando su disenso sobre la "verificacion nuclear".

Hasta la fecha, los paises interesados no olvidan las complicaciones creadas en el proceso de las conversaciones a 6 partes por las maniobras obstructoras de Japon y toman precaucion de que el actual gobierno japones expresara abiertamente su mal genio por la evolucion actual de la situacion.

Al publicarse la medida de EE.UU. de tachar a la RPDC de la lista referida, Japon, que rechazaba la nueva "propuesta de verificacion" de la segunda, se cayo del tren en que viajan todos los demas y se quedo solito.

Esto es un castigo merecido al pais isleno.

El gabinete de Aso esta buscandose su aislamiento por su corta y torpe vision politica.

Si los politicos japoneses tuvieran un poco de juicio, deberan actuar con inteligencia aunque fuera desde ahora sin perder la oportunidad para el cambio de su politica hostil a la RPDC.

Esto le sera una opcion util.