Asi senala el diario Rodong Sinmun en un comentario individual de este viernes y continua:

Tan pronto como tomo el poder, la banda de Lee Myung Bak nego sin ton ni son los exitos logrados en las relaciones con el Norte de Corea hablando de "10 anos perdidos" y actuo freneticamente para convertir tales relaciones, que se desarrollaban hacia la reconciliacion y la unidad, en las de desconfianza y confrontacion, lo cual demuestra a las claras que esta banda traidora trata el problema de las relaciones intercoreanas adhiriendose al punto de vista conservador, o sea, al punto y la posicion de la epoca de confrontacion del pasado.

La banda de Lee justifica su "politica para con el Norte" insultando el ideal de "Entre nosotros, los connacionales" como el "nacionalismo de estrecha vision", reprime despiadadamente a las fuerzas de apoyo a la Declaracion Conjunta del 15 de Junio en virtud de la "ley de seguridad" hablando de la "eliminacion de las fuerzas izquierdistas" y aumenta al extremo el peligro de la guerra nuclear agravando la tension militar de la Peninsula Coreana en contubernio con las fuerzas extranjeras.

Tales maquinaciones son, en su esencia, disturbios contra la nacion y la epoca para agravar al extremo las relaciones intercoreanas, interrumpir el movimiento del pueblo surcoreano por la reunificacion con el Norte, reprimir a las entidades y las personalidades progresistas del movimiento por la reunificacion y convertir la epoca de la reunificacion iniciada el 15 de Junio en la de confrontacion del pasado.

La realidad muestra claramente que se tornan mas perversas las maniobras de la banda de Lee tendentes a denigrar a la RPDC y que cuando se toleran tales maniobras en la Peninsula Coreana estallara la guerra nuclear, que acarreara tremendas catastrofes a toda la nacion coreana.

No cabe duda de que si no frustran tales maquinaciones de las fuerzas conservadoras ultraderechistas, no habra el desarrollo independiente y democratico de la sociedad surcoreana ni la reunificacion de la patria sino se desencadenara la guerra en la Peninsula Coreana.

Por lo tanto, es preciso frenar rotundamente las maniobras de las fuerzas conservadoras ultraderechistas que marchan a contrapelo de la corriente de la epoca en el Sur de Corea tanto para realizar la aspiracion de los habitantes surcoreanos a la nueva politica y a la nueva vida como para lograr la causa nacional de la reunificacion independiente, la paz y la prosperidad.

Llevar al fracaso tales maquinaciones y llevar adelante de continuo la epoca de la reunificacion iniciada el 15 de junio es la demanda vital de la nacion coreana y la llamada de la historia.