Pyongyang, 13 de noviembre (ATCC) -- Los reaccionarios japoneses acusan en el escenario de la ONU a la Republica Popular Democratica de Corea del "problema de DDHH" e intentan inventar el "proyecto de resolucion de DDHH" anti-RPDC.
En un comentario individual de este jueves, el diario Rodong Sinmun califica esa conducta de los reaccionarios japoneses de bajeza de los politiqueros con el vicio de inventar mentiras e intrigas y de artimana virulenta para disimular sus macro-crimenes de violacion de DDHH y evadir, pase lo que pase, la responsabilidad de la liquidacion de su pasado criminal.
Japon actua de esa manera porque paso tremenda pena cuando EE.UU. elimino a la RPDC de la lista de los "paises que apoyan el terrorismo" aunque el primero le rogo de rodillas que no lo hiciera, revela el autor del comentario y continua:
Ya hace mucho tiempo, Japon fue privado de justificacion y calificacion para hablar del problema de DDHH.
A principios del siglo pasado, ocupo ilegalmente con las fuerzas armadas a Corea y la convirtio en su colonia. Durante cerca de medio siglo desde entonces, perpetro brutales actos represivos anti-DDHH y genocidios contra el pueblo coreano.
Tales crimenes de Japon prosiguen de siglo en siglo. Hoy dia, en la sociedad japonesa se libra una feroz campana represiva encaminada a asfixiar y exterminar en lo politico y economico a la Chongryon (Asociacion General de Coreanos Residentes en Japon).
Los reaccionarios japoneses menosprecian y reprimen a la Chongryon y los coreanos residentes en su pais burlandose y desafiando a la ley internacional y a la moralidad y etica.
El acoso de este tipo deviene una expresion de la voluntad de los reaccionarios japoneses de tomar venganza por su derrota en la Segunda Guerra Mundial y de su chovinismo nacional y politica hostil a Corea, siendo una flagrante violacion de la independencia y los derechos humanos del pueblo coreano. Todo esto esta abultando su expediente de los crimenes cometidos en el siglo pasado.
En cuanto al problema de DDHH, historicamente, Japon ha sido el culpable y la RPDC, su victima.
Japon debe ser condenado a duras penas en el tribunal de DDHH como peor culpable y recompensar a la RPDC por sus macro-crimenes cometidos contra ella.