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En el acto participaron Kim Yong Nam, Kim Yong Chun y otros cuadros del partido, el ejercito y el Estado, funcionarios de los organismos del partido, las fuerzas armadas y el poder, organizaciones de masas, ministerios y organos centrales, oficiales y soldados del Ejercito Popular de Corea, familiares de martires revolucionarios y trabajadores capitalinos.
Ryu Kyong Su, nacido el 9 de septiembre del 4 (1915) de la Era Juche en una pobre familia campesina del distrito de Sinhung de la provincia de Hamgyong del Sur, desde su tierna edad sirvio de criado de una casa de terrateniente en el pais foraneo sufriendo toda clase de humillaciones y maltratos y cobro conciencia clasista en ese curso.
Al incorporar a la fila de la revolucion antijaponesa con el fusil en su mano en acato a la linea de lucha armada presentada por el Presidente Kim Il Sung, Ryu realizo los meritos sobresalientes en numerosos combates.
En el regazo del Presidente crecio como competente comandante militar e hizo aporte al logro de la causa historica de la liberacion de la patria.
En el periodo de la construccion de nueva patria despues de la liberacion, realizo hazanas especiales en las labores para la fundacion del partido y la edificacion de las fuerzas armadas revolucionarias regulares. Y durante la Guerra de Liberacion de la Patria (1950-1953) trabajo del jefe de division y de cuerpo del EPC e hizo una gran contribucion al triunfo de la guerra.
En el tiempo posbelico lucho con toda abnegacion por desarrollar el EPC como las invencibles fuerzas armadas revolucionarias que defienden con firmeza al partido y al lider y apoyan con las armas la causa revolucionaria del Juche.
El vicemariscal del EPC Kim Il Chol, miembro del Comite de Defensa Nacional de la Republica Popular Democratica de Corea y ministro de las Fuerzas Armadas Populares, en sus palabras de recordacion, senalo que la vida de Ryu, aunque no fue larga, fue una vida valiosa del combatiente revolucionario de tipo jucheano quien defendio a costa de la vida la Direccion de la Revolucion y dedico todo lo suyo por el triunfo de la causa revolucionaria.
Apunto la necesidad de aprender de la fidelidad al lider manifestada por los martires revolucionarios antijaponeses para asi guardar el espiritu de defensa a ultranza al lider como primera riqueza ideo-espiritual de la revolucion, defender en lo ideo-politico y a costa de la vida al Dirigente Kim Jong Il y hacerse verdaderos camaradas y fervientes combatientes que comparten la ideologia, el proposito y el destino con el Dirigente en la revolucion del Songun (priorizacion militar).
