Al frente de tal campana esta Japon que cometio peores crimenes contra la RPDC.

El premier Aso y otras autoridades japonesas dicen atrevidamente que van a interceptar ese satelite insistiendo en que su lanzamiento deviene una "amenaza" a la seguridad de su pais.

Practicamente, los misiles interceptores desde el mar y la tierra y los medios de vigilancia de las "Fuerzas de Autodefensa" de Japon se trasladan y se ubican en el Mar Este de Corea y su contorno.

Ademas, ellas amenazan con tomar de manera independiente las medidas adicionales de sancion en el caso de que se lleve a cabo el lanzamiento de satelite y con someter este asunto al debate del Consejo de Seguridad de la ONU.

Esperando el apoyo de su amo, ellas habian actuado con fanfarroneria jurando "interceptar" nuestro satelite artificial.

Pero, cuando su amo se hizo el sueco cohibido por la rotunda posicion del Ejercito Popular de Corea, tuvieron que pronunciar las bochornosas palabras de "interceptar solo en el caso de que caigan en el territorio japones los segmentos del cohete transportador del satelite".

Japon arma escandalos insistiendo sin ton ni son en que el lanzamiento de satelite por nuestro pais es el desarrollo de la tecnologia de misil.

El objetivo de esta marana reside en primer lugar en dar razon a su ambicion de armamentismo nuclear llevando al colapso las conversaciones a 6 bandas y obstaculizando la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana.

Si echamos una vista retrospectiva al pasado, desde el inicio de esas negociaciones hasta la fecha, Japon incurrio siempre en las maldades que obstaculizaron la desnuclearizacion, como lo reconocen no solo los paises participantes en este dialogo sino todo el mundo.

Ese pais isleno se opuso obstinadamente a la eliminacion de nuestro pais en la lista de los "paises que apoyan el terrorismo" y eludio a toda costa su obligacion de suministrar la energia impidiendo asi a cada paso la ejecucion del principio de "accion vs. accion" para la desnuclearizacion.

En segundo lugar, Japon quiere aprovechar al maximo la cuestion de satelite para militarizar la sociedad japonesa y atenuar la crisis politica interna.

Como confesaron las autoridades japonesas, estas no tienen ninguna garantia ni conviccion de interceptar nuestro satelite artificial.

Lo que persiguen ellas es las utilidades politicas y militares que tendran en el proceso de rechazo al plan espacial de la RPDC.

En otras palabras, tratan de centrar en la "amenaza a la seguridad" la mirada de los habitantes japoneses desilusionados del corrupto panorama politico de Japon.

De esta manera, pretenden conseguir el tiempo para inculcar el militarismo y arreglar la crisis politica, y preparar el trampolin para impulsar en etapa crucial los proyectos para la conversion de su pais en una potencia militar incluyendo el emplazamiento con EE.UU. del sistema antimisiles.

Partiendo de este tan sucio objetivo, Japon se muestra tan entusiasta en difundir el rumor de la "amenaza de misiles del Norte de Corea".

Tal conducta del pais isleno, que recurre a todos los actos hostiles como el chantaje de guerra cuestionando solo el lanzamiento de satelite de nuestro pais como desarrollo de la tecnica de misil, da lo mismo que dar vuelco a las conversaciones a 6 bandas, siendo la declaracion de que no reconoce la Declaracion Conjunta del 19 de Septiembre que estipulo materializar el "espiritu del respeto mutuo y la igualdad".

No tenemos ningun miedo a que Japon intente o no interceptar el "Kwangmyongsong No. 2".

Si Japon se atreve a pasar a la aventurera interceptacion, el ejercito coreano lo considerara como el comienzo de la guerra de nueva agresion por parte de ese pais criminal de guerra a mas de 60 anos despues de la Segunda Guerra Mundial y destruira implacablemente con el mas poderoso medio militar todos los medios de interceptacion y sus bases.