En estos dias, el "Ministerio de Relaciones Exteriores y de Comercio" y las autoridades titeres surcoreanas, al cuestionar el rechazamiento rotundo de la Republica Popular Democratica de Corea sobre la "declaracion presidencial" del Consejo de Seguridad de la ONU y las poderosas contramedidas de aquella al respecto, lo califican de "desafio a la sociedad internacional" e insisten en aplicarle la "sancion", en colaboracion con Estados Unidos y Japon, por una parte y por la otra hablan de que "no hay cambio en el principio de participacion total del Sur de Corea en la iniciativa de no proliferacion de las armas de extermino masivo".

Bajo el rotulo de dar la "preferencia a las relaciones de la alianza Sur de Corea-EE.UU.", susodicho "ministerio" surcoreano controla las ramas de la diplomacia, la seguridad y la reunificacion, maneja a su antojo hasta las relaciones intercoreanas y actua con ojos inyectados de sangre para convertirlas en una cosa dependiente de las maniobras de confrontacion anti-RPDC de las fuerzas extranjeras y de la politica de la guerra.

Tambien, destruyo totalmente el proceso de la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana en contubernio con los amos norteamericano y japones, arma en la escena internacional el alboroto contra la declaracion conjunta Norte-Sur, recurre a la farsa intrigante de "DDHH" contra la RPDC e insiste tercamente en la participacion total en la extremadamente peligrosa "iniciativa de no proliferacion de las armas de exterminio masivo".

E incluso, al entremeterse hasta en el asunto de la Zona Industrial de Kaesong, no vacila soltar el disparate de que presentaria ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el problema de un tipejo quien esta sometido a la averiguacion tras ser arrestado por sus actos intrigantes contra la RPDC.

Los fautores, que llevaron al fracaso la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana, hablan tanto de la supuesta "desnuclearizacion", lo cual es una absurdidad. Tomar la "desnuclearizacion" por premisa de las relaciones N-S significa, en fin de cuentas, la negacion al dialogo y la cooperacion, el rompimiento total de estas relaciones y la provocacion de la guerra contra el Norte de Corea luego de desarmarlo.

La banda de Lee Myung Bak, con su propia cabeza, debe abstenerse de acumular las culpas ante la nacion siguiendo al "Ministerio de Relaciones Exteriores y de Comercio", sirviente de EE.UU. y acolito de la guerra.