En los ultimos dias, los altos funcionarios de la administracion norteamericana se esfuerzan mucho por dar cierta credulidad a ese rumor intercambiando con sus satelites las informaciones y brindando explicaciones al respecto.

Esto no pasa de ser un ridiculo intento de mellar la imagen de la RPDC y alcanzar su meta hostil a ella mediante el recrudecimiento de la sancion y presion.

El protagonista de esa actividad ilicita es precisamente EE.UU.

Ya no es un secreto que en las oficinas traseras de la CIA y los antros de criminales en todas partes de EE.UU., incluyendo el estado de California, se producen en gran cantidad esos billetes.

Por esta razon, la Norteamerica es considerada como cuartel general de la falsificacion de billetes.

De otro lado, son pueriles y carentes de credulidad todas las "pruebas" presentadas por EE.UU. para vincular a nuestro pais con ese tema.

Citando las palabras de un ex diplomatico norteamericano, la revista "News Week" escribio el 8 de junio que durante el mandato de la administracion Bush, EE.UU. "no pudo encontrar ni una pizca de la prueba convincente sobre la falsificacion de billetes por el Norte de Corea".

Estas lineas son una muestra directa de las circunstancias del suceso.

Tan pronto como la RPDC lanzo exitosamente el satelite artificial con fines pacificos y adopto la posicion de sobredureza a los arrogantes actos hostiles de EE.UU., la administracion norteamericana se apresuro a sacar el polemico rumor en su intento de insultarnos y doblegarnos mediante la presion y enganar cinicamente al mundo.

"Washington Times" aclaro en su edicion del dia 4 que el "problema de billetes falsificados" presentado por la actual administracion norteamericana es una carta para presionar a Corea.

Todo esto demuestra que el problema en cuestion es un asunto de EE.UU. que no tiene nada que ver con nuestro pais.

Como mostro el rumor de la "posesion de armas de exterminio masivo por Irak", cuya falsedad fue reconocida por el mundo, EE.UU. recurre al metodo rutinario de convertir lo blanco en lo negro para realizar su siniestro complot contra otros Estados soberanos.

EE.UU., habituado a rehusar la idea, el regimen y la causa de nuestro pais, insiste en que tenemos armas nucleares cuando le decimos que no y no quiere reconocer la posesion de los mismos artefactos aunque la confirmamos.

Ademas, se obstina en que es un misil a sabiendas de que se trata de un satelite artificial lo que acabamos de lanzar.

Carecen asi de logica y coherencia tales criterios de EE.UU. que esta obsesionado solo por atropellar a nuestro pais.

Por lo tanto, la recirculacion de ese destenido rumor muestra que el imperio se siente frustrado por su inefectiva politica hostil a la RPDC.

Nuestro pueblo esta muy indignado ahora tomando ese caso como otra irrefutable prueba de que la actual administracion norteamericana es identica a su antecesora en practicar brutalmente la politica hostil a Corea.

Es aconsejable que la administracion norteamericana tenga presente de las lecciones aprendidas por su antecesora que tuvo que beber el trago amargo a pesar de sus empecinados esfuerzos por imponer sus leyes mediante la "sancion" anti-RPDC.