Aun antes de ser aprobada esa "resolucion", ese pais inicio el "arreglo de la ley" con el fin de controlar los barcos coreanos en alta mar y adopto el dia 16 las medidas adicionales de "sancion" como prohibir totalmente la exportacion a la RPDC y restringir con rigurosidad el viaje a la patria de los coreanos residentes en Japon.

El premier Aso y otros politiqueros de los partidos en el Poder y de oposicion hablan con ansiedad de la necesidad de recrudecer la presion a Corea, lo cual no pasa de ser el proceder abominable de los enanos politicos enloquecidos por el servilismo a Estados Unidos.

El hecho de que EE.UU. fabrico la "resolucion de sancion" anti-RPDC instigando al Consejo de Seguridad de la ONU deviene el acto gangsteril para eliminar la idea y el regimen escogidos por el pueblo coreano al desarmarle y asfixiarle economicamente.

Aunque la actual administracion norteamericana habla tanto del "dialogo", lleva la situacion de la Peninsula Coreana al borde de la guerra persiguiendo en realidad aplastar a la RPDC.

Ahora, los belicistas norteamericanos realizan abiertamente la discusion sobre la segunda guerra coreana.

Coincidiendo con esto, los reaccionarios japoneses se ofrecen como brigada de choque en funcion de las maniobras de EE.UU. para aplastar a la RPDC.

Esto parte de la astuta ambicion de lanzar a toda costa la nueva agresion tras agravar la situacion de la Peninsula Coreana para hacerse el dueno de la region asiatica.

El "arreglo de la ley" para el chequeo de los embarques, de que habla Japon, no pasa de ser una maniobra para legalizar sus actos belicos.

Igualmente, la "sancion" independiente y el fortalecimiento de la presion tienden a inculcar la hostilidad a Corea y el clima belicista en el interior y el exterior del pais y a ejercer alguna influencia en la arena internacional.

Los reaccionarios japoneses calculan que solo mediante la adhesion activa a la politica hostil de EE.UU. a Corea, pueden recuperar la honra perdida al pasar tremenda pena a la vista del mundo cuando actuaban imprudentemente jurando "interceptar" el satelite artificial coreano y rescatar el dominio sobre la region de Asia y el Pacifico.

Desde hace mas de 130 anos cuando envio el barco "Unyang" a la isla Kanghwa de Corea, Japon viene intentando lograr su ambicion de lanzar la agresion militar a Corea bajo el amparo de EE.UU.

Tanto ayer como hoy siguen invariables este metodo rutinario y ambicion.

El plan de la "operacion del dragon volando" elaborado en la decada de 1960 por Japon precisa que en el caso del estallido de la segunda guerra coreana, las "Fuerzas de Autodefensa" tomaran la RPDC por teatro operacional, avanzaran a la Peninsula Coreana siguiendo a las tropas norteamericanas y permaneceran alli aun despues de que estas lograran el "triunfo" mediante el lanzamiento de la bomba atomica.

En este nuevo siglo, EE.UU. lleva la situacion a la fase hipertensa enviando a sus colosales fuerzas armadas agresoras al Sur de Corea y su contorno.

Al mismo tiempo, la teoria de la "amenaza del Norte de Corea" de los reaccionarios japoneses se concreta abiertamente en la doctrina para la guerra de nueva agresion como el "golpe preventivo a la base enemiga", lo cual demuestra que el guion de guerra nuclear de Japon se va haciendo la realidad.

Pero, es irrealizable el "sueno" de los reaccionaros japoneses de convertirse en el "dragon" de la region de Asia-Pacifico al realizar su ambicion de agredir de nuevo a Corea bajo el abrigo de EE.UU.

La sociedad internacional observa con alta vigilancia la "reaccion histerica" de Japon en cuanto a la situacion de la Peninsula Coreana.

Por muy perversas que fueran las maniobras de EE.UU. y Japon para aislar y atropellar a la RPDC a traves de la "sancion" y "bloqueo", esta digna poseedora de armas nucleares no vacilara ni en lo minimo y seguira siendo firme la fe del ejercito y el pueblo de ella.

Si los reaccionaros japoneses tratan de registrar los barcos pacificos de Corea, sea en alta mar u otras partes, no podran evitar el implacable fuego de venganza que abrira el ejercito revolucionario coreano tomando tal intento como el incidente del barco "Unyang" del siglo 21.

Antes de que fuera arruinado por sus acciones imprudentes, Japon debe expiar sus crimenes cometidos contra el pueblo coreano y la sociedad internacional teniendo presente de su situacion de pais criminal de guerra.