En la ocasion los oradores recordaron que el imperialismo yanqui, enemigo jurado que comenzo a echar las garras de agresion sobre Corea ya desde hace mas de 100 anos, provoco por fin el 25 de junio de 1950 la guerra para aniquilar a la recien fundada Republica Popular Democratica de Corea.

Desenmascararon que la guerra coreana fue la mas descarada y bandidesca que no tiene precedentes en la historia mundial de las guerras, y el escenario de las matanzas inimaginablemente barbaras.

Si nos impone de nuevo la guerra ese imperio que hizo sufrir historicamente a nuestro pueblo todas las desgracias y sufrimientos, nuestro ejercito y pueblo barreran una vez por todas a los agresivos de la faz de la Tierra empleando toda la capacidad de autodefensa nacional, que venimos fortaleciendo por todos los medios bajo la direccion del Songun (priorizacion militar) del Dirigente Kim Jong Il, General Insigne del monte Paektu, y cumpliran sin falta la historica causa de la reunificacion de la patria, afirmaron.

La clase obrera y los miembros de la Federacion General de los Sindicatos de Corea deben defender en lo politico e ideologico a costa de la vida al Dirigente, destino de la patria y la nacion, y dar continuidad a la historia de la invicta Corea del Songun con el poderio de la unidad monolitica, mas potente que el arma nuclear, en torno a la Direccion de la Revolucion.

En el conclave se dio lectura a la declaracion de repudio.