El documento revela, con argumentos confirmados con las declaraciones de las victimas y la investigacion, los crimenes de reclutamiento y trabajo forzosos, que cometieron el viejo gobierno japones y el Astillero de Kobe contra los jovenes y adultos coreanos.

Los escenarios de trabajo forzado en Japon, comprobables por ahora, son mil 550 aproximadamente, comienza el informe y continua:

Se calcula que los coreanos reclutados para Mitsubishi S.A. sobrepasan los 100 mil, de ellos casi 60 mil en las minas de carbon y minerales y el resto, en otros sectores como la industria pesada.

Entre ellos, mas de 4 mil fueron trasladados al Astillero de Kobe en dos ocasiones desde la provincia de Phyong-an, la de Kyongsang y las otras coreanas.

De mas de 2 mil procedentes de esa primera provincia pudieron regresar a su tierra natal solo cientos de personas que se han salvado a duras penas del brutal trabajo forzado, accidentes de todo tipo, ataque aereo de las tropas yanquis y otros siniestros.

El reclutamiento de los jovenes y adultos coreanos por parte de los imperialistas japoneses se llevo a cabo combinando varios metodos de coercion fisica y espiritual como el secuestro, el rapto y la imposicion abusando del poder gubernamental y militar, etc.

Los coreanos arrestados y secuestrados se encerraban en los lugares iguales al campo de concentracion y se vieron obligados a trabajar duro por largo tiempo en las condiciones letales y a observar una disciplina que se aplicaba a los esclavos en la edad media.

El gobierno del viejo Japon es el responsable principal de esos crimenes y las empresas japonesas son sus complices por las siguientes razones:

Primera, los consorcios y otras empresas de Japon de aquel entonces demandaron al gobierno trazar y practicar la politica de reclutamiento forzoso contra los coreanos.

Segunda, ellos cometieron la vigilancia, la represion y la discriminacion nacional sobre los jovenes y adultos coreanos llevados a Japon y otros paises.

Tercera, aun despues de la derrota de Japon en la Segunda Guerra Mundial, los consorcios involucrados en esos crimenes no pagan a las victimas y a sus familiares el sueldo no pagado.

Cuarta, los consorcios japoneses eliminaron quemando u ocultaron las pruebas y los documentos relacionados con el arresto forzado y no toman ninguna medida para buscar los restos mortales de los coreanos victimas de ese crimen, que estan dispersados y abandonados en todas partes de Japon.

Los crimenes de arresto y trabajo forzosos contra coreanos, perpetrados por el gobierno y el circulo militar del viejo Japon en confabulacion con las empresas, y el consiguiente genocidio de los coreanos son imprescriptibles porque resultan graves violaciones de DDHH que contravienen no solo a la ley internacional sino tambien a la ley nacional de Japon.

El gobierno y los consorcios de Japon deben tener bien presente que no podran liberarse jamas de su responsabilidad por todos los crimenes antieticos cometidos en el pasado contra el pueblo coreano incluyendo los ya mencionados.

Por lo tanto, han de averiguar y publicar todos los aspectos verdaderos de esos crimenes, pedir disculpas e indemnizar cabalmente a los damnificados y sus familiares.