Resulta repugnante la actitud obstinada de Japon para mezclar el "problema de secuestro" sin ninguna relacion interna con el importante asunto politico de la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana.

Asi senalo el periodico Minju Joson en un comentario individual del dia 24 y continua:

Estas maniobras de Japon parten del objeto de poner obstaculos para que la sociedad internacional no concentrara atenciones en la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana y, a la larga, de crear las condiciones favorables al logro de su malsano objeto politico.

Los reaccionarios japoneses persiguen el objeto estrategico de llevar al fracaso el proceso de la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana para adquirir el pretexto de su armamento nuclear, encubrir su pasado criminal y evitar su liquidacion.

Japon difunde los rumores de que como si la solucion simultanea del "problema de secuestro" y el "problema nuclear" fuera un medio de la solucion de las relaciones entre Corea y Japon, lo cual no pasa de ser una farsa para tergiversar la realidad.

Las relaciones Corea-Japon no se solucionan no por ambos "problemas" sino por Japon que no reconoce ni pide disculpa ni recompensa con sinceridad por sus archi-crimenes antieticos con que impuso incontables desgracias y sufrimientos al pueblo coreano durante su ocupacion ilegal de mas de 40 anos sobre Corea.

La indemnizacion y disculpa sinceras de Japon devienen el punto de partida y el unico remedio de la mejora de las relaciones Corea-Japon.

Japon debe abandonar su absurdo intento de abusar de la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana en su malsano objeto.