En las recientes conversaciones entre los "ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional" de EE.UU. y el Sur de Corea, el imperio publico oficialmente que realizara los ejercicios belicos de gran envergadura contra la RPDC y le ejercera la sancion adicional. Ademas, los secretarios de Estado y de Defensa de EE.UU. dieron vueltas por la zona desmilitarizada de la linea de demarcacion militar inculcando el clima de guerra y soltando sin escrupulos las palabras hostiles contra la RPDC.

EE.UU. actua absurdamente para atemorizar a la RPDC con el garrote nuclear.

Esta provocacion militar, que hace recordar la "diplomacia de canonero" del siglo pasado, muestra que EE.UU. no se libera todavia del modo de pensar de la epoca de la guerra fria, sino persigue solo la confrontacion recurriendo a la "alianza militar" tan vieja que ya ha de ser eliminada.

Partiendo del anhelo de preservar la paz y la seguridad de la Peninsula Coreana y de la region, hemos aclarado al interior y el exterior del pais la voluntad de solucionar el problema mediante las imparciales conversaciones a 6 bandas.

Sin embargo, EE.UU. opto el camino por la confrontacion so pretexto del incidente del hundimiento de la corbeta "Cheonan" que no tiene nada que ver con la RPDC y lleva la situacion a la fase extrema.

Al negar todos los dialogos con la RPDC incluso las conversaciones RPDC-EE.UU. y la cita a 6 bandas, el imperio revoco sus compromisos hechos ante la sociedad internacional, desarrolla los ejercicios belicos e intensifica la presion mediante la sancion.

Talas maniobras provocativas de EE.UU. pasan el limite fijado por la RPDC. Por lo tanto, esta no se ve obligada a atenerse al limite definido por EE.UU.

Responder a la espada con la espada es la contramedida de la RPDC.

Estamos listos tanto para el dialogo como para la guerra. No nos sorprenderemos por la amenaza militar ni por la sancion.

La situacion actual comprueba mas claramente quien es el perturbador de la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana y del Noreste Asiatico.

Dado que EE.UU. se dirige a la provocacion militar, la sancion y el aplastamiento a la RPDC desoyendo la demanda del Consejo de Seguridad de la ONU y de la sociedad internacional, la RPDC fortalecera mas diversificadamente el disuasivo nuclear y respondera con las fuertes medidas fisicas, como ya habia expuesto. La consecuencia por el respecto recaera enteramente sobre EE.UU.