Hace poco, el "equipo por la sancion contra el Norte (de Corea)" compuesto por los cabecillas de los Departamentos de Estado y de Tesoro de EE.UU. visito el Sur de Corea y obligo a los titeres surcoreanos a sumarse a la sancion anti-Iran mientras debatian con ellos la aplicacion de la misma medida contra la RPDC.

Como gesto de su repugnante servilismo a EE.UU., los titeres surcoreanos aceptaron el mandato de este imperio y procedieron a la aplicacion de la sancion contra Iran tras tomar oficialmente la decision correspondiente.

Este hecho demuestra otra vez la naturaleza de servidores a EE.UU. y antinacionales de la banda de los titeres surcoreanos, que en busca de la confrontacion fratricida, acepta sin titubeo cualesquier demandas agresivas de su amo, suscitando la ira de toda la nacion coreana, incluyendo el pueblo norcoreano y los habitantes surcoreanos de distintos sectores, y causando un escandalo internacional.

Las recientes negociaciones EE.UU.-Sur de Corea resultan otra imperdonable confabulacion entre el amo y su lacayo.

Sin sentirse verguenza de su condicion de miserable lacayo, los titeres surcoreanos andan enfrascados en la campana de confrontacion y guerra en franco contubernio con EE.UU. Por eso, ellos pasan tremenda pena siendo senalados con el indice acusador dentro y fuera del pais.

Asi que ellos cayeron en la trampa tendida por si mismos para hacer dano a otros.

Por otra parte, ellos hablan ridiculamente que "ahora las relaciones de alianza Sur de Corea-EE.UU. son mejores que nunca" y "se sienten seguros por eso", si bien estos vinculos no pasan de ser un aparato en funcion de cumplir la estrategia de "dominar el mundo".

La camarilla de traidores surcoreanos tendra que pagar muy caro sus repugnantes acciones serviles al imperio.