Este hecho muestra el siniestro intento de EE.UU. de preparar a los titeres surcoreanos como fuerzas capaces de hacer la guerra independientemente, completar los preparativos de la segunda guerra coreana y fortalecer las relaciones de alianza militar EE.UU.-Sur de Corea.

Asi subraya el periodico Minju Joson en un comentario individual difundido este martes y continua:

EE.UU. es el que incita a los titeres surcoreanos a la confrontacion con la Republica Popular Democratica de Corea y destruye la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana.

Hoy, debido al aumento de la combatividad por EE.UU., el Sur de Corea se va convirtiendo en el foco de nueva guerra, la nuclear, y la situacion de la Peninsula Coreana se acerca al borde de guerra.

Si estalla una guerra en la Peninsula Coreana donde en su parte surena y su contorno estan ubicadas densamente las armas nucleares de EE.UU. y estan enmaranados los intereses de las potencias, ella se extendera facilmente a la guerra termonuclear de alcance global.

Aliviar la tension y preservar la paz en la Peninsula Coreana no es un simple problema regional sino el asunto muy importante y responsable para salvar Asia y el resto del mundo de los desastres de guerra nuclear.

Si EE.UU. sigue dando espaldas como ahora a la concertacion del convenio de paz y recurriendo a la campana hostil a la RPDC para atentarla por via militar, las relaciones bilaterales iran de mal en peor y sera inevitable la guerra en la Peninsula Coreana.

De la actitud de EE.UU. deciden la prevencion o no de la guerra y la preservacion o no de la paz en dicha peninsula.

Tomar la valiente decision de eliminar el peligro de guerra y establecer el nuevo sistema que garantice la paz en la Peninsula Coreana sera una opcion conveniente tambien para EE.UU.