Al respecto, el diario Rodong Sinmun publico este martes un comentario individual que sigue:

Lo que fue sentenciado en ese juicio fue el patriotismo y la justicia y lo que se impuso el papel de juez fue la vendepatria y la injusticia.

Durante 70 dias de su estancia en Pyongyang, el pastor Han compartio la fraternidad con los compatriotas de distintos estratos de la parte Norte y llamo a rechazar con las fuerzas unidas de la nacion la dominacion y las maniobras agresivas de las fuerzas extranjeras y los actos serviles a grandes potencias y la confrontacion fratricida de las fuerzas anti-reunificacion. Igualmente, exhorto a defender la paz del pais y lograr la reunificacion independiente bajo la bandera de la Declaracion Conjunta Norte-Sur.

Sus actividades deben ser apreciadas porque son justas y patrioticas para reanudar la epoca de reunificacion del 15 de Junio y lograr la reconciliacion y la unidad de la nacion y la paz y la reunificacion del pais.

Sin embargo, la horda de vendepatrias opositores a la reunificacion sento al pastor Han en el banquillo de los acusados.

El culpable es las autoridades surcoreanas que estropearon los actos conjuntos nacionales por la reunificacion, programados en Pyongyang con motivo del 10o aniversario de la publicacion de la Declaracion Conjunta del 15 de Junio.

La represion contra el pastor Han es una maniobra nunca tolerable que parte de la malsana intencion de frenar la mejora de las relaciones entre ambas partes coreanas y agravar la confrontacion y la tension entre los connacionales.

Los que deben ser ejecutados son los conservadores surcoreanos que se dedican unicamente a la confrontacion fratricida y a las maniobras guerreristas anti-RPDC.