Estas naves siguen matando las ballenas protegidas internacionalmente en el Oceano Pacifico, el Indico y el Atlantico y hasta en el mar del polo sur.

En los ultimos anos, llegaron a mil los balleneros japoneses solo en el Pacifico y sobrepasaron 100 mil los hombres que se dedican a la caza de cetaceos.

Bajo el pretexto de "investigacion cientifica", ellos pescan anualmente mil ballenas aproximadamente en el mar del polo sur, el Pacifico del Norte, etc.

Ante el inminente peligro de extincion, en 1986, una organizacion internacional concerniente decidio prohibir toda la pesca con fines comerciales, salvo los objetivos de estudio.

Sin embargo, los cazadores japoneses avanzan a la alta mar hasta con barco-fabrica para procesar en el acto la ballena pescada en conservas y ganar sumas fabulosas distribuyendolas a los mercados nacionales.

La carne de ballena se vende cara en las tiendas, mercados y restaurantes a lo largo de Japon y su hueso resulta otra fuente de ingreso siendo materia prima de artesania.

El procedimiento irrazonable de Japon para acabar con ese precioso recurso biologico de la humanidad merece la critica y repudio de la sociedad internacional.