Ese protocolo, fabricado por la fuerza el 23 de febrero de 1904, fue uno de los crimenes de los imperialistas japoneses para procurar el pretexto legal de agredir y colonizar a Corea, comienza el diario odong Sinmun y prosigue que si bien ellos inventaron ese y otros "tratados" leoninos mediante la coercion, la amenaza y el chantaje, Japon insiste obstinadamente hasta la fecha en la "legitimidad" de esos documentos.

Aparte de esta tergiversacion de hechos historicos y violacion del derecho internacional, los reaccionarios japoneses siguen chismeando que "la ´anexion de Corea a Japon´ fue la opcion de los coreanos" y "hubo acuerdos de eso con otros paises del mundo", critica.

Partiendo de su intento criminal de repetir la historia de agresiones eludiendo la liquidacion de sus crimenes del pasado, ellos rehusan y hasta justifican este expediente delictivo, desenmascara.

Japon debe liquidar cuanto antes sus crimenes del siglo pasado parando ahora mismo su cinica campana para tergiversar la historia y lanzar de nuevo la agresion, exige el articulista.

El periodico Minju Joson, a su vez, puntualiza que aunque pase mucho tiempo y se cambien las generaciones, el pueblo coreano cobrara sin falta el precio de los crimenes del pasado de los imperialistas japoneses.