Esto es el producto inevitable de la coincidencia de la ambicion de agresion de EE.UU., que intenta provocar la segunda guerra coreana, y de la banda traidora surcoreana.

Segun el informe publicado el 14 de marzo por el Instituto Internacional de la Paz en Estocolmo, las armas de fabricacion norteamericana ocuparon el 71 por ciento de los armamentos importados por el Sur de Corea desde 2006 hasta 2010.

Este ano tambien las autoridades militares del Sur de Corea volvieron a emplazar en sus fuerzas aereas los aviones de combate "F-15K" con mil 800 km de radio operacional, con los que suman decenas los cazas del mismo tipo. Y en julio introduciran "Boeing E-737", aparato conocido como "comando del cielo".

Tales maniobras devienen intolerable provocacion militar contra la Republica Popular Democratica de Corea y acto criminal que lleva la situacion de la Peninsula Coreana al borde de la guerra.

Lo mas grave del caso es que la importacion de armas norteamericanas por parte del Sur de Corea coincide con las provocaciones a la RPDC que se cometen bajo el pretexto de la "situacion emergente" de esta.

EE.UU. pretende utilizar el ejercito titere surcoreano como brigada de choque de la provocacion de la nueva guerra, al armarlo completamente al estilo norteamericano desde la ideologia y el espiritu hasta los armamentos.

En tanto, las autoridades militares surcoreanas tratan de tomar la "supremacia militar" sobre la RPDC mediante la ubicacion de los equipos y materiales ultramodernos de guerra nuclear y los armamentos de ataque aereo a precision.

Por lo tanto, no pueden ser toleradas nunca estas graves provocaciones politicas y militares que amenazan la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana y el resto de la region de Asia-Pacifico y agrandan el peligro de nueva guerra.