El filme demuestra las imborrables hazañas del Presidente Kim Il Sung quien presentó la línea original de desarrollar paralelamente la construcción económica y la de defensa nacional y dirigió sabiamente la lucha por materializarla.

Rememora aquellos días históricos en que él condujo a todo el pueblo para que acelerara la construcción socialista con el fusil en una mano y el martillo y la hoz en la otra y consolidara así el poderío económico y la capacidad de defensa nacional del país.

Igualmente, muestra de modo impresionante que él convocó la conferencia nacional de los familiares de mártires y ex militares heridos y les dispensó grandes benevolencias.

El largometraje destaca ingentes esfuerzos del Presidente quien formó el Ejército Popular de Corea, grueso de la revolución del Songun, como el invencible, estableció el sistema de defensa de todo el pueblo y todo el Estado y convirtió todo el país en un bastión inexpugnable con lo cual la patria se ostenta como potencia política y militar.

Disfrutaron el documental los cuadros del partido y el Estado, el presidente de partido amigo, los funcionarios de las entidades de masas, ministerios y órganos centrales y los trabajadores capitalinos.