La nota revela el acto de secuestro bandiesco de los títeres surcoreanos:

El 5 de febrero pasado, los 31 pesqueros norcoreanos partieron a bordo de un barco de 5 toneladas (27 HP) del puerto de la comuna de Tongpho del distrito de Kangryong de la provincia de Hwanghae del Sur para recoger mariscos. Debido a malas condiciones climáticas, vararon en las inmediaciones del faro de Jincho, cerca de las islas Tak y Taesuap en el mar frente a Pupho del distrito de Kangryong en la zona marítima de la RPDC. Al encontrarse en la crisis, volvieron a zarpar e hicieron ingentes esfuerzos por liberarse de la situación desfavorable.

En aquel entonces, aparecieron de repente tres lanchas de alta velocidad de las fuerzas navales títeres, que en un santiamén pusieron en gancho el barco norcoreano y lo arrastraron.

Los tripulantes y pobladores norcoreanos insistieron reiteradamente en que el barco se fue a la deriva por mal tiempo y que estaban en la zona marítima de la RPDC.

Sin embargo, los marinos títeres subieron sin qué ni para qué al barco, rompieron con culatas y garrotes la puerta y las ventanillas de la cámara de timonel y dieron golpes a los habitantes norcoreanos. Y arrastraron el barco hacia la parte Sur como si escaparan y pretendieron trasladarlos a la fuerza a los buques títeres que lo esperaban.

Cuando los habitantes norcoreanos protestaron que "quedaremos hasta la muerte en nuestro barco y regresaremos a la patria", los soldados surcoreanos les apuntaron el fusil, se arrojaron en grupos sobre ellos para trasladarlos a sus buques y los llevaron a Inchon.

En aquellos momentos en esa zona marítima estaban en la disposición de combate más de 10 buques de las fuerzas navales títeres.

El hecho, de que los marinos títeres secuestraron a los norcoreanos y su barco y los trasladaron a sus buques después de llevarlos por algún tiempo a la parte Sur, muestra que en aquel entonces nuestro barco estaba en la zona marítima de la RPDC.

Los pesqueros norcoreanos no pasaron el ilícita "línea de límite al Norte".

Los moradores norcoreanos, secuestrados forzadamente por los títeres surcoreanos, explicaron detalladamente desde el principio el curso de la deriva y exigieron por unanimidad devolver a sí mismos a la RPDC.

La Casa Azul y las autoridades de los ministerios de Defensa Nacional y de Reunificación reconocieron que 31 pesqueros norcoreanos y su barco se dieron a la deriva por el mal tiempo y que todos ellos desearon regresar. Y los medios de prensa surcoreanos también lo informaron.

Sin embargo, los títeres surcoreanos organizaron un "grupo de investigación conjunta" y retuvieron a los norcoreanos durante más de 50 días bajo el pretexto de la "averiguación" de la verdad.

Se aferraron groseramente al "sometimiento" a los retenidos.

Cuando los ciudadanos norcoreanos no aceptaban su demanda de quedarse en el suelo surcoreano, les ejercieron amenaza y chantaje, y a la larga, llevaron a las muchachas a los lugares apartados, donde les cometieron crímenes sexuales o insultos personales.

Los títeres aprovecharon astutamente las relaciones familiares de los retenidos: mintieron a los padres que sus hijos tienen la voluntad de quedarse en el Sur de Corea, y a los hijos que sus padres quieren hacerlo. Con tales palabras mentirosas sembraron la discordia y la desconfianza entre los consanguíneos y les dieron sufrimientos psicológicos y mentales.

Además, movilizaron a las escorias humanas e introdujeron hasta los agentes psicológicos de tropas agresoras norteamericanas para "someterlos".

La parte Sur dice que los 4 de los retenidos norcoreanos expresaron la "voluntad de sometimiento", pero esto también es una pura mentira.

Cuando los habitantes norcoreanos preguntaban de los 4 restantes, los títeres dijeron que "ustedes regresarán por vía de Phanmunjom y los demás 4 volverían con el barco, y por fin, se encontrarán en Haeju". Y negaron el encuentro entre los hermanos separados en esos dos grupos, porque se preocuparon de la revelación de su intriga.

La banda de los títeres abusa de tal desastre inesperado de los habitantes norcoreanos al malsano objetivo de confrontación fratricida.

Insistió en que después de devolver ante todo a las 27 personas a sus casas puede consultar el problema de la afirmación de entrevista de otros 4 y discutir el regreso de 27 por vía Phanmunjom.

La parte Norte envió de nuevo un aviso en el cual se refirió a la injusta actitud de la parte Sur y exigió a las autoridades surcoreanas el regreso de todos ellos con su barco por las aguas del Mar Oeste y la afirmación de entrevista de 4 personas, pero, la parte Sur lo rechazó sin ton ni son.

A través de tales atrocidades provocativas, los títeres surcoreanos intentan agravar más la confrontación fratricida, frustrar el diálogo con el Norte y desalentar el ambiente de mejoramiento de las relaciones N-S.

También, tratan de difamar el alto prestigio de la RPDC y confundir el sentir de los norcoreanos.

La Sociedad de la Cruz Roja del Sur de Corea no debe convertirse en el servidor y ejecutor de la política de confrontación fratricida de los títeres.