Consultada por la ATCC, la alumna de la Escuela Central de Cocineros, Ri So Yong (de 23 años de edad), calificó ese incidente de piratería y asalto planeados premeditadamente con todos los detalles, y prosiguió:

Al secuestrar, retener y "someter" por la fuerza a los norcoreanos que sufrieron accidente, los títeres surcoreanos cometieron un grave e imperdonable atentado contra la soberanía de la República Popular Democrática de Corea y los derechos de sus ciudadanos y otra provocación del mismo carácter.

Lejos de consolar a los compatriotas siniestrados, ellos no vacilaron en chantajearlos sexualmente e humillarlos.

El presente caso volvió a evidenciar que ellos son una banda de salvajes capaces de cualquier crimen de lesa humanidad en función de su campaña de enfrentamiento y conspiración.

Pae Yong Min (de 34 años de edad), habitante del municipio de Sosong, reveló que el objetivo del acto provocativo de la banda de títeres surcoreanos descansa en agravar la confrontación fratricida, llevar al fracaso el diálogo Norte-Sur y congelar el ambiente a favor de la mejora de relaciones íntercoreanas.

Sus actos criminales no se permitirán nunca y serán condenados por todos los compatriotas y en el extranjero, concluyó.