De acuerdo con el rotativo ruso Kommersant del día 4, en esa reunión se agravaron las discrepancias entre Rusia y Estados Unidos en torno a la cancelación de la ley Jackson-Vanik haciendo recordar la era de Guerra Fría.

Esta ley comercial fue enmendada y aprobada en 1974 por EE.UU. como contramedida a la decisión de la ex URSS de limitar el exilio de los ciudadanos y aplica obligatoriamente las medidas de discriminación a Rusia en el plano comercial.

Si bien se hizo injustificable por la desintegración de la URSS, EE.UU. sigue aplicándola contra Rusia y otros países ex soviéticos, lo cual influencia en cierta medida en el desarrollo económico de ellos.

En el foro arriba mencionado, EE.UU. dijo que cancelaría la polémica ley si Rusia resuelve el "problema de DDHH".

Esto comprueba que la ley es un medio de intervención en asuntos internos y dominación para impedir el desarrollo independiente de Rusia y otros países ex soviéticos.

Después de terminada la guerra fría, EE.UU. fingió estar interesado en ayudar a Rusia diciendo que "ésta ya no es su enemigo".

El presidente estadounidense, que visitó en julio de 2009 a Rusia, prometió que su país fortalecería la cooperación económica y las inversiones en Rusia.

Pero, el reciente foro sobre Rusia demostró que son embustes todas las promesas de EE.UU.

La administración norteamericana intenta formar el cerco militar sobre Rusia mediante la ampliación de la OTAN y el establecimiento del sistema de defensa antimisil en Europa y usar eficientemente en este fin la ley Jackson-Vanik.

Esta ley es una expresión coherente de la política dominacionista de EE.UU. de no aceptar el fortalecimiento de la posición de Rusia y de detener y debilitar las influencias de ésta en la arena internacional.

EE.UU. pretende aplicar otras leyes por el estilo de la Jackson-Vanik también a otros países del mundo que luchan firmemente por su desarrollo independiente.

EE.UU. está muy equivocado.

No se puede impedir por nada la corriente de la época hacia la independencia.