Como ya trascendidos, desde el 24 de abril al primero de mayo, la camarilla de títeres surcoreanos celebró en Seúl la "semana de libertad del Norte" y otras actividades, que insultaron gravemente la dignidad y el régimen de la RPDC y fomentaron el enfrentamiento fratricida, invitando a las chusmas de Estados unidos y Japón.

Además, actúa suciamente para restablecer la "ley de derechos humanos del Norte" que se ha hecho un papel mojado siendo repudiada por la opinión pública.

De otro lado, por conducto de la Comisión de DDHH del Sur de Corea, escenifica las payasadas como "declaración de daños" e "investigación de la situación de DDHH del Norte", y lleva este asunto hasta al escenario internacional reclamando la instalación del llamado "comité internacional de investigación".

Tales maniobras significan el último coletazo de los que se encuentran en un atolladero sin salida por el fracaso total de su política interior y exterior y por las críticas de la opinión pública.

Durante 3 años de mandato del poder actual, el Sur de Corea se ha convertido en el infierno de DDHH y de democracia y está a punto de explotar el resentimiento del pueblo contra los gobernantes.

Debido a la dominación de dictadura fascista, resultaron suprimidos flagrantemente la libertad y los derechos democráticos y el pueblo vive en extrema miseria siendo privado del derecho a la vida.

Para colmo, los habitantes surcoreanos corren el riesgo nuclear por las imprudentes maniobras conflictivas y bélicas de la banda de títeres surcoreanos.

El resultado de las elecciones suplementarias realizadas el 27 de abril demostró claramente a qué grado llegó la cólera de la población.

Ahora los títeres surcoreanos están aislados dentro y fuera del país por sus frenéticas maniobras de confrontación anti-RPDC y alboroto nuclear.

Por eso, lanzaron la campaña de DDHH anti-RPDC con la malsana intención de calmar a la población indignada y distraer la atención de la opinión pública.

Atemorizados por el inminente fracaso total de su política conflictiva con la RPDC y campaña nuclear contra ésta, quieren alcanzar otra meta política de mellar la dignidad de ella mediante la ofensiva en el tema de DDHH.

¡Qué ridícula es esta ofensiva contra el régimen socialista centrado en las masas populares de la RPDC!

Si la camarilla surcoreana sigue cuestionando el inexistente problema de "DDHH" de la RPDC, el mundo verá más claramente la naturaleza conflictiva y anti-reunificación de esa horda.

El pueblo coreano castigará rotundamente a los que se atrevan a atentar contra la dignidad y el régimen de la RPDC.