En la actualidad, los imperialistas divulgan a otros países su ideología y cultura reaccionarias creyendo que se puede hacer con eso lo que no pudieron alcanzar ni con armas nucleares, comienza el diario y prosigue:

Detrás de esa ofensiva sucia está el objetivo de carcomer el sano juicio de los pueblos, descomponer desde adentro a sus países y tenerlos finalmente bajo su dominio y control.

La ideología y cultura burguesas tienen propiedades antihumanitarias como fraudes y estafas, liberalismo extremado, discriminación clasista, nacional y racial, misantropía, egoísmo, corrupción, omnipotencia de dinero, agitación de guerra, etc.

Esos factores nocivos convierten a los hombres en holgazanes, corruptos, pródigos y psicópatas.

La otra meta que persiguen los imperialistas es suprimir la cultura nacional de otros países y castrar la nacionalidad de sus pueblos para que éstos les obedezcan dócilmente.

No se puede permitir nunca la difusión de idea, cultura y modo de vida de la burguesía que fomentan sólo el desorden y el disturbio en la sociedad.