Señala el diario Rodong Sinmun en un artículo individual de este sábado y prosigue:

Hoy en día, en suelo surcoreano se ven violados despiadadamente los derechos independientes de los habitantes en todas las esferas de la vida social como la política, la economía y la cultura, debido a la ocupación militar y la dominación de Estados Unidos.

La política dictatorial de los gobernantes surcoreanos es la reaccionaria que representa y defiende los intereses de los plutócratas y privilegiados en todos los dominios de la vida social.

Tan pronto como tomaron el poder, las fuerzas conservadoras surcoreanas, hablando de los "diez años perdidos", reprimieron sin piedad hasta los embriones de la democratización, obtenidos por la enérgica lucha de los habitantes surcoreanos.

La banda traidora surcoreana consideró la infame "ley de seguridad" como aparato para mantener su dominación y modificó en peor otras leyes para legalizar y fortalecer su dominación dictatorial.

Las fuerzas gobernantes surcoreanas resucitaron los aparatos represivos de la época de dictadura militar del pasado, y la Casa Azul vigila y controla hasta las posiciones de la "Asamblea Nacional" y de los partidos políticos.

En la sociedad surcoreana la lucha por la reunificación de la patria se hace objeto de represión despiadada siendo "acto ilegal y proenemigo".

En particular, las autoridades surcoreanas seducen y secuestran a los connacionales movilizando los aparatos intrigantes y fascistas como el Servicio Nacional de Inteligencia, el Ministerio de Reunificación y la Agencia de Información y hasta las entidades de tráfico de seres humanos.

Los gobernantes traidores practican la política antipopular y de confrontación fratricida en lugar de asegurar a las masas trabajadoras el derecho elemental de la vida. Es por eso que no tienen el derecho a hablar de los DDHH.