Esta sublevación masiva fue la explosión de la indignación acumulada del pueblo coreano por la dominación colonial del imperialismo japonés y la expresión de su voluntad patriótica de rescatar con sangre la soberanía nacional arrebatada, comienza el artículo y prosigue:

Aunque pasaron mucho tiempo desde entonces, la sociedad surcoreana sigue siendo ocupada y dominada por las tropas extranjeras. Esta realidad trágica muestra claramente que la independencia nacional debe ser hoy también la bandera de vida y lucha de la nación coreana.

Se fortalece cada día más la colaboración militar entre el Sur de Corea y Japón bajo el control trasero de EE.UU., debido a lo cual se ve amenazada gravemente la paz de la Península Coreana y se exacerba la confrontación entre ambas partes coreanas.

La camarilla del traidor Lee Myung Bak llevó la situación de la Península Coreana a la crisis de guerra al inventar el incidente de hundimiento de la corbeta "Cheonan" y el de fuego artillero en la isla Yonphyong.

Y hace poco, cometió una provocación cuya brutalidad no tiene precedentes en la historia insultando la máxima dignidad de la República Popular Democrática de Corea.

Son incompatibles la independencia nacional y la dependencia de las fuerzas extranjeras.

La nación coreana experimentó en su pasado martirizante que un vendepatria en el seno de sí misma causa tremendos desastres.

Mientras exista la camarilla del traidor Lee Myung Bak, que vende los intereses nacionales a las fuerzas extranjeras obedeciendo a ciegas a sus amos norteamericano y japonés y está desesperada para hacer daño a los connacionales, no se puede alcanzar nunca la independencia total de la nación coreana.