En estos días, los alborotos conflictivos anti-República Popular Democrática de Corea de la banda del traidor Lee Myung Bak sobrepasan el límite de amenaza intolerable.

Lo prueba el hecho de que la tercera división de infantería del quinto cuerpo títere en el centro del frente y otras unidades ubicadas ahí calumniaron e insultaron otra vez gravemente la máxima dignidad de la RPDC y desacreditaron premeditadamente nuestro ejército y sistema.

Ellos colgaron satánicas consignas y pancartas en cuarteles, puestos e instalaciones militares del ejército títere y hasta en avenidas y murallas.

Esto deviene una locura histérica antinacional que puede cometer sólo la banda de traidores y una provocación de tamaño especial de los bandidos groseros.

La situación creada muestra que las provocaciones belicosas y brutales que denigran atrevidamente la máxima dignidad y el sagrado sistema de la RPDC no se han preparado en recientes momentos, sino se han promovido de modo premeditado y sistemático desde hace mucho tiempo según el guión del traidor Lee Myung Bak y otros bribones de la capa militar del Sur de Corea.

Es por eso que hasta los habitantes surcoreanos las denuncian como "actos indignantes e imprudentes que horrorizan el corazón de todos", "complots ingénitos para fomentar la confrontación fratricida" y "acciones de los locos que resucitaron el ambiente de guerra de las décadas de los 60 y 70".

Lo grave del caso está en que tales provocaciones no se desarrollan como actos privados de algunos pícaros de la capa militar títere, sino como una "política estatal" de la banda de los traidores y "guía" de los belicistas títeres para inculcar la hostilidad anti-RPDC.

Lo muestran bien las maldiciones de confrontación fratricida que suele soltar el traidor Lee Myung Bak en Chongwadae, y los complots que se trazan abiertamente en las oficinas de los funcionarios militares de alto rango como el ministro títere de Defensa Kim Kwan Jin.

El ejército y pueblo de Corea se ven obligados a cuestionar todos estos actos antinacionales y anti-RPDC de la banda traidora, que provocan la indignación en el interior y exterior del país, como crimen nunca tolerable y abierta provocación militar contra la RPDC.

Reflejando la indignación incontenible y el sentimiento de venganza de todos los militares y civiles, la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea considerará desde ahora como nueva declaración de guerra el proceder imprudente de la banda traidora que aumenta sus archí-crímenes contra la nación y tomará las medidas militares de represalia correspondientes.

La banda del traidor Lee Myung Bak es el enemigo capital que no podemos vivir juntos en el mismo territorio. Y los belicistas de la capa militar son precisamente la horda de traidores que debemos aniquilar sólo con las armas.

Las fuertes medidas militares de represalia, que tomarán nuestro ejército y pueblo, se ejercerán despiadadamente por cualesquier medios y métodos hasta cuando la banda traidora elimine todos sus actos que denigran la máxima dignidad, el sistema y el ejército de nuestra parte y pida disculpas ante la nación.

Las medidas militares de carácter fraternal, que ha tomado hasta la fecha nuestro ejército en el marco de las relaciones Norte-Sur, se convertirán en las fuertes sanciones a nuestro estilo sobre las autoridades títeres y los belicistas de la capa militar.

Puesto que los maníacos de confrontación sin pares en la historia se atreven a cometer las provocaciones extremadas, inclusive la guerra, sólo queda en las relaciones Norte-Sur el saldo físico con armas.

Pues, probarán desde ahora el golpe severo de las armas de nuestro ejército y pueblo.

Nadie en el mundo podrá frenar la decisión de nuestro ejército y pueblo de tomar la venganza mil veces más fuerte.

Nuestra paciencia tiene su límite.

A los bribones que calumnian el prestigioso régimen socialista de la RPDC y se atreven a criticar hasta su máxima dignidad, les tocará nada más que la severa sentencia de la nación.

Todos los militares y civiles de la RPDC frustrarán con las armas de represalia implacable las imprudentes provocaciones nunca vistas de la banda traidora y lograrán sin falta con antelación la histórica causa de reunificación de la patria, anhelo de toda la nación coreana.