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En estos días, los reaccionarios japoneses hablan tanto de la "protesta" acusando el vuelo de prueba de un avión de pasajeros del Sur de Corea en el espacio aéreo del islote Tok. En este contexto, prohíben a los oficinistas de su país usar aviones surcoreanos de pasajeros y los parlamentarios del Partido Democrático Liberal de Japón intentan visitar la isla Ullung, provocando gran repudio de la población surcoreana.

Las entidades civiles y sociales y los partidos políticos del Sur de Corea incluso el Partido Democrático y el Partido de Obreros Democráticos sostuvieron un mitin de protesta frente a la embajada de Japón acreditada en el Sur de Corea para denunciar y rechazar la ambición de Japón de usurpar el islote Tok.

Pero, las autoridades surcoreanas toman una actitud pasiva diciendo que "no debemos involucrar en el conflicto con Japón" y hablando de la "diplomacia silenciosa", "lástima" y "control de sí mismas". Además, intentan apaciguar el ambiente antijaponés de los habitantes de distintos estratos describiendo la visita a la isla Ullung de los parlamentarios del Partido Democrático Liberal de Japón como un "turismo".

El presente caso muestra otra vez la ambición de los reaccionarios japoneses de apoderarse de la isla Ullung y el islote Tok, territorios propios de la nación coreana. Pues, es un problema de suma importancia nacional que nunca puede ser tolerado.

Los reaccionarios japoneses se obstinan cada vez más en su "soberanía sobre el islote Tok" estimulados por la diplomacia de sumisión a Japón que practican actuales gobernantes conservadores del Sur de Corea. Si bien aquellos habían anotado muchas veces el islote Tok como territorio japonés en su carta blanca de defensa y tergiversado el manual de historia, los últimos nunca lo han cuestionado.

Cuando el premier japonés expresó la decisión de incluir en la "nueva guía de estudio" de las asignaturas sociales de escuelas primarias y secundarias los párrafos sobre el islote Tok, le suplicaron que "esperara porque no era el momento de admitirlo".

Y cuando el Instituto Marítimo del Sur de Corea trataba de instalar la base científica marítima combinada del islote Tok, pretendieron omitir de su nombre la palabra "islote Tok" diciendo que eso puede ofender a Japón.

Estimulados por tal posición vendepatria y servil a Japón, los reaccionarios japoneses entran libremente en el islote Tok exponiendo su ambición de usurpar este territorio coreano.

La actitud embarazosa de traidores surcoreanos ante tales tentativas de reaccionarios japoneses parte de su siniestra intención de evitar las contradicciones con los segundos y estrechar la cooperación con Japón en las campañas anti-RPDC.

Todos los hechos muestran claramente que los conservadores surcoreanos son vendepatrias y opositores a la reunificación, nunca vistos, que se entregan a la confrontación fratricida renunciando hasta la territorialidad de la nación.

Todos los coreanos no se quedarán con brazos cruzados ante la violación de territorialidad, dignidad e intereses nacionales por culpa de traidores surcoreanos.

Los habitantes surcoreanos de distintos estratos y otros integrantes de la nación no perdonarán nunca a la banda de títeres surcoreanos, que comente actos antinacionales adulando a las fuerzas extranjeras, sino se levantarán en la lucha antijaponesa y anti-títeres por defender la integridad territorial.

Si esa camarilla sigue persiguiendo el enfrentamiento con la RPDC vendiendo la dignidad y los intereses de la nación, no buscarán otra cosa que su vergonzoso arruinamiento.