Pyongyang, 2 de agosto (ACNC) -- En estos días, Japón se acalora más que nunca en la expansión territorial.

Los reaccionarios japoneses montan abiertamente en Tokio una exposición intitulada "Mar de Japón-islas que debemos defender" para insistir en la soberanía sobre el islote Tok.

Ellos exponen allí la maqueta y el mapa del islote Tok, y hasta la licencia de viaje al islote, lo que muestra la infinita ambición territorial de este país isleño.

Lo cuestionable es que Japón dice abiertamente que este certamen es para dar a habitantes japoneses la noción sobre el territorio.

Hace poco, los reaccionarios japoneses protestaron del vuelo de prueba sobre el islote Tok de un avión de pasajeros del Sur de Corea, toman las medidas de prohibición de uso del avión surcoreano de los funcionarios japoneses e intentan organizar la visita de los parlamentarios del Partido Democrático Liberal a la isla Ullung.

Al ocupar el islote Tok, los reaccionarios japoneses persiguen usarlo como trampolín para agredir de nuevo a la RPDC y los países asiáticos y monopolizar la concesión económica de los recursos marítimos y submarinos de su contorno.

Para este fin, ellos inspiran de modo sistemático a los habitantes, jóvenes y niños japoneses la conciencia de arrebato del islote Tok y la presente exhibición.

Histórica y geográficamente y por la ley internacional, la campaña de arrebato de los reaccionarios japoneses sobre el islote Tok, tierra típica de la nación coreana, es la violación grosera a la soberanía de Corea.

A medida que Japón muestra la ambición de expansión territorial en el momento muy complicado de su país como ahora, esto demostrará sólo su naturaleza agresiva.

El país isleño no debe olvidarse de la lección de amarga derrota del pasado y abandonar su ambición de expandir el territorio.