Pyongyang, 21 de diciembre (ACNC) -- Las capitalinas plazas donde se instalaron los retratos del Dirigente Kim Jong Il con amplia sonrisa no se vacian por los visitantes que expresan pesame por su deceso.

Viendo la imagen del Dirigente riendose con la chaqueta modesta de campana, los visitantes se agitan en llantos.

El Dirigente paso los dias en el carro o en el tren durmiendo poco y comiendo las bolas de arroz para la prosperidad del pais y la felicidad del pueblo.

"!Nuestro General trabajo duro en toda su vida solo para el pueblo!", "Por que nuestro General se fue tan temprano lejos de nosotros", "No hicimos toda la obligacion como poblacion"…

Son las exclamaciones de los habitantes que se suenan en distintos lugares.

En toda su vida el Dirigente compartio las penas y alegrias con el pueblo encontrandose siempre entre este.

Por esta razon, el pueblo llora en llantos y gritan.

El Dirigente no fallecio, sino vive siempre junto con nosotros.