Abajo sigue el texto integro de su respuesta a la ACNC:

En estos dias, la banda del traidor Lee Myung Bak arma escandalo por doquier con el problema de llamados "fugitivos norcoreanos" ventilandolo en los escenarios internacionales como el Consejo de DDHH de la ONU en su intento de internacionalizar el enfrentamiento fratricida entre ambas partes coreanas.

Anteriormente, los enemigos raptaron a nuestros ciudadanos, que realizaron viaje privado al pais vecino o salieron ilegalmente del pais por razones economicas y los describieron como "refugiados" por motivos politicos, quienes fueron utilizados luego en la guerra psicologica anti-RPDC.

Pero, al revelarse la naturaleza verdadera de ellos, la campana de aquellos tuvo que ser repudiado por la historia.

Pese a este hecho, la camarilla del traidor Lee, que llevo a la peor fase las relaciones intercoreanas y empeoro al extremo la situacion de la Peninsula Coreana, vuelve a poner sobre el tapete el problema de "fugitivos norcoreanos" porque no le queda otro remedio para esquivar la condena y denuncia categoricas de los nacionales y extranjeros.

Es decir, esa campana resulta el ultimo coletazo de los que vieron errado su obstinado pronostico de la supuesta "situacion emergente" e "inestabilidad" de la RPDC en que todos los militares y civiles avanzan a pasos mas firmes hacia su futuro maravilloso unidos monoliticamente en torno a su lider.

Al escandalizar el problema de "fugitivos norcoreanos", la banda de Lee trata de cuestionar a los paises vecinos y hasta a su amo en su ultimo esfuerzo por repetir el ciclo vicioso de enfrentamientos y conflictos previniendo la creacion del clima de amistad, cooperacion, dialogo y mejoramiento de relaciones en la Peninsula Coreana y el resto de la region.

Todos los hechos comprueban que es mil veces justa nuestra conclusion final de que si se deja intacta a la camarilla de Lee, no se puede lograr el mejoramiento de relaciones intercoreanas ni la paz y estabilidad de la Peninsula Coreana y la region.

En este mundo no hay tontos que hagan caso de esa campana desesperada de los traidores surcoreanos, que son cadaveres vivos.