El pasado dia 26 dijo en la comision presupuestaria de la camara de consejeros que es erronea la expresion de "esclavas sexuales para el viejo ejercito japones".

Con tal arrogancia nego el caso de ex consoladoras para el ejercito japones, reconocido por la sociedad internacional como crimen antietico de talla especial, y mostro la postura de Japon contemporaneo en cuanto a la reflexion de sus crimenes del pasado.

El caso de ex consoladoras sexuales es el crimen antietico organizado e institucional cometido por el imperialismo japones en el periodo de la guerra de agresion al continente segun la politica estatal en tiempo de guerra y abusando de la autoridad gubernamental y militar.

Los imperialistas japoneses secuestraron de manera forzosa a 200 mil mujeres coreanas y les obligaron el "servicio sexual" para sus uniformados y les asesinaron en masas para encubrir sus atrocidades.

En este mundo Japon es el unico pais que cometio el crimen de esclavitud sexual bajo la organizacion y amparo directivos del gobierno y la capa militar.

Sin embargo, el pais isleno intenta evadir la responsabilidad estatal describiendo ese crimen de lesa humanidad como "conducta de traficantes de prostitutas". Para este fin tergiversa sin escrupulos que las victimas "lo hicieron voluntariamente para ganar el dinero" y elude la liquidacion del pasado negando su historia criminal.

La actitud de Japon sobre sus crimenes del pasado es un desafio frontal a la demanda de la sociedad internacional de liquidar la historia criminal y un acto ilegal que abulta su expediente criminal.

Japon no puede liberarse nunca de la responsabilidad de haber insultado a la humanidad.

Por mas que dilate la liquidacion de su pasado, Japon agrandara mas sus crimenes y caera en apuros en lo politico.