En estos dias, los titeres surcoreanos exponen abiertamente su intento de cometer nueva provocacion militar hablando de "interceptar" el satelite artificial de la Republica Popular Democratica de Corea "Kwangmyongsong-3".

Especificamente, dicen que perseguirian la trayectoria del cuerpo propulsor de nuestro satelite artificial e interceptarian si caen sus restos movilizando junto con EE.UU. los aparatos de vigilancia y misiles de distintos tipos, el destructor tipo Aegis y otros medios belicos.

EE.UU. traslada con urgencia desde Hawai "SBX-1", base de sofisticado radar naval, para perseguir y vigilar nuestro satelite artificial y apoyar la interceptacion. Japon anda descabellado tambien diciendo que interceptaria el cuerpo propulsor de satelite si esto cae en el archipielago japones.

Por otra parte, los belicistas de la capa militar surcoreana hablan sin vacilacion alguna del "ataque a Pyongyang" tras elaborar el "plan de golpe a los blancos correspondientes" si ocurre "asalto" o "provocacion" de alguien.

El ministro de Defensa Nacional Kim Kwan Jin y otros belicistas dicen publicamente que van a atacar a Pyongyang si es atacada Seul aduciendo que antes se vieron obligados a contenerse ante el ataque del Norte tomando en consideracion la regla de beligerancia del Acuerdo de Armisticio y las relaciones con la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU", pero ahora pueden "castigar" independientemente ejerciendo el "derecho a la autodefensa".

Esta conducta provocativa es el ultimo coletazo de los que sufren la mania persecutoria y esta buscando la guerra total.

Todo el mundo sabe que "Kwangmyongsong-3" es el satelite con fines pacificos como desarrollo cientifico-tecnico y fueron garantizadas la legalidad y transparencia de todo el proceso de su lanzamiento.

Pasaron decadas desde el lanzamiento del primer satelite artificial por la humanidad y miles de esos aparatos fueron introducidos en el cosmos mientras tanto, pero no hubo nunca en ninguna parte los elementos tan conflictivos que hayan tratado de interceptar los satelites con fines pacificos bajo pretextos absurdos.

Parece que el satelite artificial se ve como ojiva nuclear a los fanaticos de enfrentamiento anti-RPDC que abrigan extremada hostilidad a esta.

Sabran acaso los provocadores que interceptar el satelite pacifico implica un acto de guerra de consecuencias catastroficas.

El "ataque a Pyongyang" resulta disparate mas histerico todavia.

El sagrado cielo de Pyongyang es intocable por ningun medio.

Estarian muy equivocados los que piensan que podrian estar sanos y salvos aunque atacaran a Pyongyang.

El ataque a Pyongyang significaria el fin mas tragico de la banda de titeres surcoreanos y el arruinamiento de todo lo que existe en el Sur de Corea.

No obstante, los titeres surcoreanos recurren a las provocaciones militares en contubernio con su amo hablando de la "interceptacion" y "ataque" a riesgo de la guerra, lo cual no pasa de ser un gesto ridiculo para impedir a toda costa el lanzamiento de satelite de la RPDC y consolar a sus compinches atemorizados por el despiadado golpe de represalia de ella.

Detras de ello hay tambien la siniestra intencion de justificar su campana de confrontacion y guerra al exacerbar la situacion, urdir mas complots contra la RPDC, apaciguar el descontento de los habitantes surcoreanos y cambiar la desfavorable coyuntura de "elecciones generales" luego de salir de la crisis de gobernacion distrayendo la atencion de la opinion publica.

La realidad demuestra claramente que si perdonan a la banda de Lee Myung Bak y otros maniacos de enfrentamiento, los habitantes surcoreanos no podran vivir en paz ni un dia ni liberarse del peligro de guerra.

La horda de traidores surcoreanos debe saber claramente lo que significan la "interceptacion" y el "ataque a Pyongyang".

Nuestro ejercito y pueblo no perdonaran jamas el imprudente intento de provocacion militar de los enemigos.

Si alguien se atreve a invadir nuestro cielo y mar jurisdiccionales bajo cualquier pretexto y ejecutar la interceptacion y recogida de los restos del cuerpo propulsor de nuestro satelite, eso no evitara jamas nuestro castigo inmediato, es decir, un golpe implacable y demoledor.

Sobre todo, a los que intentan la intrusion en el cielo de Pyongyang, les arruinaremos de la manera inimaginablemente tragica con el fuego mil veces mas fuerte.

Hay que eliminar sin piedad la fuente de guerra.

La banda de traidores surcoreanos debera reflexionar de las graves consecuencias que emanen de sus imprudentes actos provocativos.