En medio de gran atencion y esperanza de todo el mundo, el ejercito y el pueblo de la Republica Popular Democratica de Corea conmemoraron con solemnidad el centenario del Dia del Sol con el gran orgullo y dignidad nacional, que fue un gran festival politico que hizo balance orgulloso de la gloriosa historia de cien anos de la Corea del Juche y manifesto a todo el mundo la invariable decision de los militares y civiles coreanos tendentes a marchar a pasos firmes hacia la nueva centuria de la Era del Juche.

Al tener al Comandante Supremo Kim Jong Un en el puesto cimero de nuestro Partido, Estado y revolucion, el clima del presente festival llego al cielo y el mundo nos miro con envidia diciendo que aparecio un hombre mas celebre en Corea del Oriente.

Tambien los habitantes surcoreanos alzaban las voces de elogio a el llenos de dignidad y orgullo nacionales calificando la "aparicion del lider joven" de "renacimiento del Presidente Kim Il Sung".

La oleada de tal jubilo sin precedente iniciada en esta tierra, que se extiende a todo el mundo, se convierte en un ferviente entusiasmo de "veneracion a Kim Jong Un" y " confianza en Kim Jong Un".

Pero, solo el traidor Lee y sus seguidores echan agua fria al clima de la fiesta de los connacionales e insultan atrevidamente nuestra maxima dignidad.

Lanzaron a la Plaza Kwanghwamun y otros lugares a los reaccionarios ancianos pertenecientes a llamada "Alianza de Padres del Sur de Corea" y gangsteres estudiantes a cometer la picardia de difamar nuestra maxima dignidad.

En la actualidad, la camarilla del traidor Lee manipula por detras a las chusmas para que se atreven a abrir fuego contra los blancos que describen la Maxima Direccion de la RPDC.

Tan pronto como termino el solemne desfile militar del EPC en conmemoracion del Dia del Sol, dio publicidad a sus caprichos falsificando hasta el simbolo de nuestra dignidad a traves de los recalcitrantes medios de prensa conservadores incluyendo Dong-A Ilbo.

La confrontacion fratricida y la barbaridad tienen sus limites.

Dado que se crean sucesivamente graves situaciones que no podemos observar con brazos cruzados, la Comandancia Suprema del Ejercito Popular de Corea vuelve a aclarar seriamente al interior y exterior del pais la voluntad de desplegar mas intransigente e incansablemente la sagrada guerra pannacional de todo el ejercito y pueblo para exterminar a la banda traidora de Lee Myung Bak, enemigo jurado con el cual no podemos vivir bajo el mismo cielo, como ha declarado ya antes.

El impetu de las columnas de desfile militar y la marcha de los poderosos medios de ataque, mostradas en celebracion del Dia del Sol, se convertiran en la batalla de ataque a nuestro estilo para destruir el baluarte de la banda traidora.

El ano pasado en el periodo de gran duelo nacional la banda traidora cometio tremendos crimenes nunca tolerables y despues, en algunas unidades militares surcoreanas insultaron nuestra maxima dignidad.

En aquel entonces, les hemos advertido en varias ocasiones y declaramos al interior y exterior nuestra posicion que insinua la venganza despiadada.

Ya no es contenible el rencor de nuestro ejercito y pueblo.

Nuestra meta inmediata es quitarles la vida a la banda traidora y sus seguidores, enloquecidos por las provocaciones de gran dimension, y eliminar sin rastros los nidos de esas provocaciones.

Nuestras fuerzas armadas consolidadas por la unidad monolitica de los militares y civiles que aprecian mas que su vida la maxima dignidad, daran el golpe demoledor a los provocadores quienquiera que sean y dondequiera que esten.

Se tomaran las medidas de accion especial para destruir por completo aunque sea Seul, ya que este se utiliza como punto original de difamacion a nuestra maxima dignidad.

La banda traidora experimentara profundamente cual es la despiadada sentencia de nuestro ejercito y pueblo para saldar cuenta de sus tremendos crimenes cometidos hasta la fecha.

Aunque se desespere la horda de los perros no podra tocar nunca el sol radiante.

En el punto decisivo en que se inicia la nueva centuria del Juche, los militares y civiles coreanos que enaltecen a su Comandante Supremo como eterno Sol, aceleraran por una parte la historica marcha por la prosperidad, y por la otra, desplegaran simultaneamente la sagrada guerra para exterminar a un punado de los traidores.

Los que se atreven a denigrar nuestra maxima dignidad deben darse clara cuenta de que no podran evitar la severa sentencia.