En estos dias, el ejercito y el pueblo de Corea vibran de indignacion y enemistad, informados de que la banda del traidor Lee Myung Bak cometio otro imperdonable crimen ante la nacion y la historia, comienza el portavoz y continua:

Si es un miembro de la nacion coreana, conoceria de sobra como este pais, que sufria martirios nacionales siendo opacado en el mapa mundial, acogio el tiempo de renacimiento, y como nuestra nacion, que vivia tragicamente como esclava colonial, se convirtio en la mas grande y fuerte del mundo.

Por eso, al recordar con orgullos la sagrada centuria de la Era Juche, todos los coreanos anoran tanto a los grandes hombres sin pares del monte Paektu, salvadores y Sol de la nacion coreana, que dieron punto final a la tristeza de apatrida.

Realmente, son bestias, que dejaron de ser humanos, los compinches del traidor Lee Myung Bak que calculan mezquinamente con el dinero la fidelidad de la nacion coreana y el alma de veneracion a los grandes hombres, las cuales no se pueden valorar ni con montones de oro.

Los presentes tremendos actos provocativos no pasan de ser una desesperacion histerica de quien esta consternado al extremo ante el inagotable poderio del ejercito y el pueblo coreanos que avanzan a pasas firmes hacia la victoria final siguiendo los pasos del Maximo Dirigente con los fusiles de la revolucion llenos de odio.

Aunque la horda de ratones de Lee Myung Bak intenta descomponer nuestra unidad monolitica nunca podra quebrantarla y sus actos redoblaran solo el odio y la indignacion contra los enemigos jurados.

Es una tragedia y verguenza de la nacion la existencia del traidor Lee, tipo mas asqueroso y deformado humano que se aferra al servilismo a las grandes potencias y la subyugacion, carente de la nacionalidad y la mas elemental obligacion del ser humano.

El mundo presenciara cuan despiadado y destructivo es el castigo de represalia de todos ejercito y pueblo y como terminara el destino de la esta horda de ratones de Lee que actua con imprudencia.