Todo el tiempo que estuve en el Sur de Corea, nunca olvide a la RPDC y pense siempre en como volver a ella, comenzo Pak y prosiguio:

A pesar de estar angustiada por ese tema, ni siquiera pude desahogarme por el miedo a que delataran mi plan de regreso.

Cuando vivia melancolica impotente de buscar la manera de regresar, he visto por la television en agosto del ano pasado la imagen del Dirigente Kim Jong Il realizando una visita historica a la Federacion Rusa.

Mirando al Dirigente que viajo hasta a las regiones de Siberia y el Extremo Oriente para la felicidad del pueblo sin hacer caso de su salud deteriorada, maldije mil veces a mi misma que abandone la patria y cai en la sucia sociedad surcoreana.

Pasaron por mi mente los favores que el hizo a nuestra familia sin cuestionar los antecedentes complicados de mis familiares.

El envio los alimentos para el septuagesimo cumpleanos de mi madre, hizo trabajar a mi hijo, graduado de la Universidad de Musica y Danza de Pyongyang (entonces), como profesor de este plantel y evaluo mucho a mi hermano menor.

En diciembre del ano pasado, tuve noticia del fallecimiento inesperado del Dirigente en el tren en pleno viaje de trabajo.

Rompi a llorar dirigiendome hacia la patria pensando como fue posible eso.

Es que pensaba pedir disculpas de rodillas al Dirigente cuando lograra volver a la patria.

Cuando redoble la decision de regresar sin falta, no hubo nada que temer.

Asi pude salir del maldito suelo surcoreano burlando la vigilancia de los agentes del Servicio de Inteligencia y volver a mi patria, la Republica Popular Democratica de Corea.