En una reciente conferencia de prensa, el presidente estadounidense dijo que "la alianza EE.UU.-Japon es piedra angular para el aseguramiento de la paz y estabilidad de la region de Asia-Pacifico". Y el secretario de Defensa norteamericano senalo que "durante varios decenios la alianza EE.UU.-Japon sirvio de base de la paz y estabilidad de la region de Asia-Pacifico".

Al mismo tiempo, el premier y otros gobernantes japoneses insisten en la necesidad de seguir manteniendo el "Tratado de Seguridad" EE.UU.-Japon para la "estabilidad" de la misma region.

Tales palabras muestran la malsana intencion de los reaccionarios norteamericanos y japoneses de resistir y exterminar a las fuerzas progresistas en esta region y lograr su ambicion hegemonica y de nueva agresion.

El fortalecimiento de la alianza EE.UU.-Japon significa el refuerzo de las fuerzas armadas agresoras.

EE.UU. emplaza enormes fuerzas armadas en los importantes puntos estrategicos militares y las zonas con abundantes recursos naturales bajo el rotulo de la "estabilidad".

El "Tratado de Seguridad" EE.UU.-Japon es para provocar la agresion y la guerra contra otros paises.

Ese tratado crea el peligro de guerra y amenaza la paz y la estabilidad de dicha region.

Su blanco principal es la Peninsula Coreana.

EE.UU. y Japon presentan como la demanda primordial de la estrategia sobre Asia-Pacifico aplastar a la Republica Popular Democratica de Corea tomando por trampolin el suelo surcoreano convertido en su base avanzada nuclear.

En este contexto aumentan las tropas norteamericanas estacionadas en el Sur de Corea y lo convierten en el foco de guerra.

Mientras que continuan las maniobras criminales de los reaccionarios norteamericanos y japoneses, no se puede lograr la paz ni la estabilidad en la region de Asia-Pacifico.