Durante su gira por la zona periferica de la RPDC realizada hace unos dias, Glyn Davis, representante especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para la politica sobre el Norte de Corea, dijo unas palabras absurdas como que "cometeria un gran error si la RPDC quiebra la Declaracion Conjunta del 19 de Septiembre y ella debe cumplir su compromiso" y "suspender el desarrollo de misiles y armas nucleares" y "desea que ella no cometa ningun acto provocativo".

Es ilogico que EE.UU. imponga a la RPDC implementar la Declaracion Conjunta del 19 de Septiembre incumpliendo el mismo ninguno de sus compromisos estipulados en el mismo documento.

En la Declaracion Conjunta estan anotados detalladamente los articulos referentes a los compromisos politicos, militares y economicos de EE.UU. para eliminar de raices su politica hostil a la RPDC, puesto que el es causante del problema nuclear de la Peninsula Coreana.

Al contrario de tales obligaciones, EE.UU. vino violando flagrantemente la soberania de la RPDC y fortaleciendo abierta y sistematicamente la amenaza militar y la sancion economica.

La creciente politica hostil de EE.UU. contra la RPDC, empujo a esta a consolidar en lo cualitativo y cuantitativo su disuasivo nuclear.

Ahora, EE.UU. habla a cada rato de la "provocacion" de alguien como el que esta consciente de su culpabilidad.

De hecho, las provocaciones provienen de EE.UU. y los titeres surcoreanos que recurren a la amenaza militar y a la pueril campana de lanzamiento de los volantes de contenido anti-RPDC.

El ejercito y pueblo coreanos mantienen la invariable posicion de principios de "!Responder con el contraataque inmediato a la provocacion y con la justa guerra de reunificacion de la patria a la guerra de agresion!"

La actual situacion, en que el negociador norteamericano no conoce correctamente la esencia y el curso de surgimiento del problema nuclear de la Peninsula Coreana ni de donde proviene la provocacion que amenaza la paz y la estabilidad, hace mas dificil la solucion del mismo tema.