El complot y la conspiracion son el instrumento de EE.UU. para intervenir en los asuntos internos de otros paises y regiones.

Bajo el vistoso rotulo de la "democracia" y la "defensa de DDHH", EE.UU. derroco los gobiernos considerados como obstaculos para el establecimiento del orden internacional bajo su control, asesino selectivamente a los politicos progresistas y lanzo hasta la abierta invasion armada. Del 1961 al 1976, reportaron mas de 900 atentados terroristas y de asesinato selectivo contra las renombradas personalidades politicas y las figuras importantes de gobierno "no gratas" para EE.UU.

En la decada de 1950, se produjo el efecto domino de los golpes de estado en Asia, Africa y America Latina.

La abrumadora mayoria de los paises que sufrieron el golpe de estado fue los recien independizados, que aspiraban a la independencia antiimperialista, y los que intentaban salir del control norteamericano tras darse cuenta de las nefastas consecuencias del servilismo al imperio. El establecimiento consiguiente de los regimenes proyanquis en esos paises evidencia que detras de los golpes de Estado, estuvo la mano de EE.UU.

El derrocamiento de un regimen mediante el ataque militar deviene el peor crimen terrorista de Estado.

El caso de Irak ha demostrado claramente que el imperio, que lanza sin vacilacion alguna la invasion armada contra los estados soberanos legitimos para lograr su meta dominacionista sin tomar en consideracion la ONU ni las leyes internacionales, es el terrorista internacional no. 1, el peor violador de DDHH en este mundo y el enemigo jurado de la paz mundial.

Hoy dia, los tentaculos de EE.UU. se extienden a todas partes del mundo, inclusive al Sur de Corea donde se acercan las "elecciones presidenciales".