Anteriormente, el portavoz del Pentagono declaro que en esa ocasion, seran investigados diversos medios frente al disuasivo nuclear de la Republica Popular Democratica de Corea bajo el pretexto de "probar los medios disuasorios correspondientes".

El verdadero objetivo del simulacro mencionado es revisar la disposicion de guerra nuclear de EE.UU. y el Sur de Corea y mejorar la capacidad de ataque preventivo pretextado la "amenaza nuclear" proveniente de la RPDC.

Esto es una expresion de la invariable politica de EE.UU. de hostilizar a Corea y atacarla preventivamente con artefactos nucleares.

Coincidiendo con el simulacro, los altos funcionarios estadounidenses endurecen la critica a la RPDC diciendo que la "ambicion nuclear y el programa de misiles" del Norte de Corea "amenazan" la estabilidad y la paz de la region del Nordeste Asiatico y esa parte coreana incumple su compromiso asumido ante la sociedad internacional.

EE.UU., primera potencia nuclear del mundo, mantiene abiertamente la amenaza nuclear contra la RPDC incluyendola en la lista de blancos de ataque nuclear preventivo.

Como resultado, crece cada dia mas en la Peninsula Coreana el peligro de guerra nuclear. Por otra parte, se libran cada ano en el Sur de Corea y su contorno los ejercicios de guerra nuclear contra la RPDC en que se movilizan numerosos medios de ataque.

Hace poco, EE.UU. autorizo a los titeres surcoreanos alargar el alcance de misiles para que ellos puedan atacar toda la extension geografica de la RPDC.

Esto demuestra a que grado llego la locura belica de EE.UU. que intenta lanzar a los titeres surcoreanos a la guerra contra el Norte de Corea mediante el ataque preventivo.

Enormes fuerzas nucleares de EE.UU. desplegadas en el Sur de Corea, la region del Pacifico y el territorio propio tienen caracter completamente diferente al del disuasivo nuclear de la RPDC para hacer frente al chantaje del primero.

Si el imperio no hubiera mantenido la amenaza nuclear, la RPDC no habria tenido la necesidad de preparar las fuerzas nucleares.

EE.UU. debe cancelar ahora mismo su politica hostil a la RPDC pensando con seriedad en las graves consecuencias.