Bajo el pretexto de "como Estado soberano, hay que establecer el sistema de planteamiento del problema de territorio al interior y exterior del pais", ellos tratan de instaurar en el gobierno una oficina encargada del problema del islote Tok.

A fin de conceder el nivel gubernamental al acto por "Dia de Takeshima" (nombre japones del mismo islote) a realizarse el dia 22 que viene, quieren incluir en la lista de participantes al premier Abe y los ministros.

Por otra parte, el comite de ensenanza de la metropoli de Tokio planea aumentar notablemente desde el presente ano los parrafos sobre el islote Tok en el manual de historia para la escuela superior de metropoli.

Es otro acto cinico de que son capaces unicamente los reaccionarios japoneses.

El islote en cuestion es territorio intocable de Corea desde la remota antiguedad.

Los documentos y los datos de historia de Corea y la mayoria de mapas fabricados por los cientificos europeos y estadounidenses despues de la Edad Media ponen en claro la soberania de Corea sobre el Tok.

Ademas, en enero de 1696, el gobierno de Edo de Japon reconocio que la isla Ullung y el islote Tok pertenecen a Corea.

El "mapa de la costa del Mar Este de Corea", elaborado por el Ministerio de las Fuerzas Maritimas de Japon, el "mapa de rutas maritimas de Corea", por la Direccion de Hidrografia, y los otros mapas hechos en Japon hasta 1905 incluyen tambien el Tok al territorio jurisdiccional de Corea. Sin embargo, los reaccionarios japoneses dicen ahora que el Tok es un territorio de dudosa propiedad.

Las obstinadas tentativas de despojar el Tok parten de la siniestra intencion de hacer creer a los habitantes japoneses que eso es "tierra japonesa", prepararlos para la guerra de expansion territorial, o sea, la guerra coreana, y convertir el islote en una base avanzada donde se lanzaria la nueva agresion.

Ademas, al inventar en la sociedad internacional la opinion a favor de la soberania japonesa sobre el Tok, tratan de llevar a la realidad su anejado sueno de la "Esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental" ocupando esa y todas las demas partes del territorio coreano.

Tales acciones violan flagrantemente la dignidad y la soberania de Corea.

Japon debe suspender ahora mismo su imprudente campana para arrebatar el territorio ajeno meditando seriamente en sus graves consecuencias.