Con motivo de la ceremonia primaveral en memoria de difuntos, iniciada el pasado dia 21, el premier japones Abe entrego regalos al santuario Yasukuni y lo visitaron en grupos el vicepremier Aso y otros funcionarios de alto rango, provocando gran preocupacion de los nacionales y extranjeros.

A principios de febrero, Abe expreso abiertamente el intento de revisar las declaraciones de Murayama y Kono que reconocieron los crimenes del pasado de Japon y dijo que "es muy lamentable que no haya visitado el santuario Yasukuni en su primer mandato al frente del gabinete".

Tomando en consideracion la opinion publica, los medios interesados transmitieron que como lo hizo en el periodo de su primer mandato, Abe dejo de visitar el santuario y entrego solo el arbol de Bitsugi.

La posicion sobre el santuario Yasukuni, donde estan conservados los restos morales de los criminales de guerra de grado especial que ganaron mala fama en las masacres y las agresiones a los paises asiaticos, es una cuestion de actitud y punto de vista sobre los pueblos de los paises victimas y la criminalidad cometida en el pasado, razon por la cual la sociedad internacional trata con seriedad la visita al santuario Yasukuni.

En fin de cuentas, la ceremonia primaveral en el santuario Yasukuni y la entrega de Bitsugi no son una simple donacion de un arbol para la plantacion primaveral, sino revelan la malsana intencion del gabinete de Abe de infundir mas el ambiente de militarizacion en toda la sociedad japonesa tomando por base el santuario Yasukuni, simbolo de agresion y asesinato.

Hoy en dia, en el pais isleno desde las actividades del premier y la gestion del gabinete y la dieta hasta la educacion y las costumbres tradicionales se han convertido en un espacio para embellecer la historia criminal e inculcar el militarismo.

La implantacion de la cultura fascista en Japon a traves de la visita al santuario Yasukuni es una imprudencia tendente a rehabilitar el militarismo y emprender la nueva agresion y resulta un insulto intolerable y provocacion a Corea y otros paises asiaticos y un crimen que acarrea las desgracias historicas al pais isleno.

Por la difusion de la cultura de guerra y la fascista, Japon se ve aislado por los paises asiaticos y la sociedad internacional.

Es por eso que el representante del Partido Komeito y otras personalidades de distintos estratos de Japon urgieron al gabinete de Abe a tomar las medidas serias diciendo con descontento que "de ninguna manera podra eludir la influencia diplomatica negativa" y que "el beneficio favorable a la mejora de las relaciones" con los paises vecinos es "un importante elemento de la politica".

La visita al santuario Yasukuni llevara a Japon a la militarizacion y a la autodestruccion.