Durante su reciente visita a Estados Unidos, hablo de algun "cambio" de la RPDC disparateando que la linea de desarrollo paralelo es una "meta irrealizable".

Sus disparates devienen el brutal desafio a la gran sucesion de la RPDC en una nueva etapa elevada y la manifestacion de la ignorancia politica y la naturaleza conflictiva de la servidora a grandes potencias incapaz de trazar ni una estrategia de corto alcance para forjar el destino de la nacion.

La nueva linea de desarrollo paralelo de la construccion economica y la de las fuerzas armadas es la estrategica tomada para defender la soberania, la dignidad, la paz y la prosperidad de la nacion frente a la situacion politica y militar tan critica creada en la Peninsula Coreana por parte de las fuerzas extranjeras.

Si la autoridad surcoreana tuviera la minima conciencia como integrante de la nacion coreana, no despreciaria la voluntad de la RPDC que aun en medio de la situacion dificil aprobo y legalizo como estrategia estatal la linea de desarrollo paralelo.

La soberania es la vida de un pais y nacion y no se puede defenderla con la palabra.

La historia dejo la leccion de sangre de que las naciones con el poderio estatal debil no pueden defender el pais y sufren el destino de esclavos.

Solo cuando mantenga con firmeza la linea de desarrollo paralelo, la RPDC, pequeno pais rodeado por las potencias, puede frustrar las agresiones e intervenciones de las fuerzas extranjeras, lograr la reunificacion de la patria, anhelo nacional, y disfrutarse generacion tras generacion de una vida feliz.

Sin saber nada de la posicion geopolitica de Corea y de las relaciones mecanicas internacionales, la gobernante del Sur de Corea calumnia atrevidamente la justa linea y la maxima dignidad de sus connacionales.

Esto demuestra que ella pretende entregarse a la confrontacion fratricida y la ruptura de las relaciones intercoreanas, en adhesion a la insistencia de su amo norteamericano en la desnuclearizacion destinada a desarmar a la RPDC.

La gobernante surcoreana pasa el limite de las relaciones intercoreanas como el traidor Lee Myung Bak que dio prioridad a las fuerzas extranjeras.

Las autoridades surcoreanas deben reflexionarse en la consecuencia que emane de su conducta inconsciente.