En una declaracion fechada 15, el portavoz del comite norteno para la Ejecucion de la Declaracion Conjunta del 15 de Junio califico tal postura de las autoridades surcoreanas de abierta negacion e intolerable desafio a la Declaracion Conjunta Norte-Sur que toda la nacion apoya por unanimidad demandando su ejecucion.

Desde el principio, los titeres surcoreanos se opusieron a la apertura del acto conjunto nacional insistiendo en la "siembra de discordia entre personas", "estrategia del frente de unificacion"; "prioridad al dialogo de autoridades" y desautorizaron la participacion de los miembros del comite sureno para la Ejecucion de la Declaracion Conjunta del 15 de Junio en el contacto de trabajo programado en Kaesong.

En particular, en el contacto de trabajo para las conversaciones de autoridades Norte-Sur, los titeres surcoreanos negaron obstinadamente la justa y magnanima propuesta de la parte Norte de incluir en la agenda el tema de acto conjunto nacional del 15 de junio y rompieron la oportunidad de dialogo de ese tipo, preparada dificilmente, faltando a los referentes basicos y la cortesia.

Hablando de la "confianza", los gobernantes actuales surcoreanos dicen que no pueden tolerar el acto conjunto nacional por no poder confiar en alguien y que el dialogo debe ser realizado valorando el "nivel" conforme a la norma internacional.

Tales hechos demuestran claramente que el "proceso de confianza", de que hablan tanto las autoridades surcoreanas en actual mandato, no es una politica para resolver las relaciones intercoreanas sino una palabreria para enganar la opinion publica y que es invariable tanto en el pasado como en el presente su hostilidad a la parte connacional.

Hoy dia, la nacion coreana se encuentra en el dilema de rehabilitar la era del 15 de junio o repetir el circulo vicioso de confrontacion fratricida y agravacion de tension.

Toda la nacion saldara sin falta las cuentas de los crimenes antinacionales de la banda titere que llevo a la ruptura el acto conjunto nacional del 15 de junio.