Los cabecillos del circulo militar norteamericano hablan de este asunto insistiendo en la necesidad de intensificar los vinculos militares con los paises aliados y ampliar la capacidad militar sostenible frente a la "amenaza" de alguien.

Para los belicistas se necesita este pretexto para ocultar su intencion de perpetuar la ocupacion del suelo surcoreano.

El ex subjefe del estado mayor de las fuerzas terrestres norteamericanas insistio en la necesidad de reprolongar el traslado del mando de operaciones en el tiempo de guerra diciendo que este seria el "primer paso" para la retirada de sus tropas estacionadas ocupantes del Sur de Corea. En otra palabra, para perpetuar su ocupacion en el suelo surcoreano hay que reprolongarlo porque el traspaso de mando no da el pretexto de ocupacion del territorio surcoreano.

De esta manera, se puso al desnudo la naturaleza de EE.UU. como invasor y ocupante.

Observando el proceder imprudente de los titeres surcoreanos desesperados por prolongar el traslado de mando de operaciones en el tiempo de guerra, EE.UU. pretende utilizarlos mas eficientemente como brigada de choque en el cumplimiento de la politica de agresion a la Republica Popular Democratica de Corea.

El mantenimiento de la ocupacion militar de EE.UU. sobre el Sur de Corea demuestra la invariable ambicion de agresion del imperio.

Las tropas norteamericanas ocupantes del Sur de Corea resultan fuente de guerra y factor que amenaza y perturba la paz y la seguridad del Nordeste Asiatico y el resto del mundo.

La retirada de las tropas norteamericanas del Sur de Corea posibilitara preparar una coyuntura favorable a la paz y la seguridad de la Peninsula Coreana y el resto del Nordeste Asiatico.

EE.UU. debe retirar, lo mas pronto posible, sus tropas del suelo surcoreano sin dar espaldas a la tendencia del nuevo siglo y a la opinion publica mundial.