En la reciente audiencia del comité militar de la Cámara de Representantes, los belicistas de la capa militar norteamericana subrayaron la necesidad de ampliar su "capacidad de defensa antimisil" arguyendo que "el Norte de Corea es el primero de los desafíos con que tropiezan las tropas norteamericanas en Asia" y que "son amenazas existentes los programas de armas nucleares y misiles del Norte de Corea y sus provocaciones".

Esto es una expresión del siniestro intento de contrarrestar a los rivales potenciales y mantener la hegemonía militar al ampliar el sistema antimisiles en la región de Asia-Pacífico pretextando la "amenaza" de alguien.

No es un secreto que EE.UU. da acicate al establecimiento del sistema antimisiles en la región de Asia-Pacífico según su estrategia de hegemonía mundial.

Eso significa la formación del sistema de ataque de misiles contra el continente euroasiático y su teatro operacional comprende las potencias regionales y sus bases estratégicas.

Con el permiso de EE.UU. sobre el desarrollo común, la producción y el emplazamiento del sistema de defensa antimisiles, Japón acelera la introducción del mismo y al mismo tiempo, emplaza muchos misiles ultramodernos en las bases de las "Fuerzas de Autodefensa" y amplía la esfera operacional del buque Aegis dotado de misil interceptor más allá de las aguas jurisdiccionales.

EE.UU. vino instigando al Sur de Corea a incorporarse a su sistema antimisiles pretextando tanto la "amenaza" de la RPDC.

Ahora hace al Sur de Corea insistir públicamente en establecer con antelación el sistema de ataque preventivo Kill Chain y el de defensa antimisil para procurar el "disuasivo anti-Norte de Corea".

Pero, esto no pasa de ser una sofistería para encubrir su intento agresivo y hegemónico.

Hace poco, el canciller ruso dijo que su país no desea el emplazamiento de los cazabombarderos estratégicos nucleares y las flotillas de portaaviones en las cercanías de las fronteras del país ni el establecimiento de los componentes del sistema antimisiles de EE.UU. de alcance global.

Aclaró que son injustificables las medidas norteamericanas tomadas bajo el rótulo de hacer frente a la "amenaza del Norte de Corea".

Como vemos, ya se puso al desnudo la verdadera intención de EE.UU. y el mundo no hace caso de sus mentiras.

Los esfuerzos de EE.UU. por establecer el sistema antimisiles en la región de Asia-Pacífico resultan un crimen que agrava extremadamente la situación regional y produce nuevo enfrentamiento y carrera armamentista.

EE.UU. debe dejar sus absurdas acciones encaminadas a alcanzar sus objetivos hegemónicos pretextando la "amenaza" de misiles de la RPDC.