Al informarse del plan de tiro y el estado de disposicion de las subunidades, el Mariscal dijo que como el mismo mencionaba a menudo, hay que eliminar a fondo el formalismo y el esquematismo en el entrenamiento. Agrego que sobre todo, los artilleros de lanzacohetes reactivos autopropulsados deben acostumbrarse a realizar todos los procesos del entrenamiento desde el movimiento y el despliegue hasta la punteria del blanco y el tiro, en un ambiente del combate real conforme a su mision.

El Comandante Supremo dio la orden de mover de repente a una nueva posicion a las companias de artilleria, desplegadas ya en la posicion del campo de tiro.

Manifestando la elevada capacidad combativa adiestrada ordinariamente, las artilleras movieron rapidamente arrastrando los canones pesados y terminaron la preparacion de tiro en la nueva posicion de fuego, definida por el Comandante Supremo.

Bajo la orden, las subunidades de lanzacohetes abrieron el fuego segun el turno y el metodo de tiro fijados por el Mariscal.

Al ver los blancos sumergiendo en el mar de fuego, el Mariscal expreso gran satisfaccion diciendo que las artilleras disparaban bien, dieron exactamente en los blancos y agrego que ellas eran muy loables.

Las artilleras de la unidad, conscientes de la demanda del Partido de desarrollar dinamicamente el movimiento de artilleros certeros, realizaron los ejercicios en el alto nivel, asi que pudieron dar en el blanco, aun en la condicion inesperada como hoy, destaco y aprecio mucho a ellas que cumplieron con exito el entrenamiento de tiro.

Tras fotografiarse junto con las artilleras, el Mariscal presento las tareas programaticas para completar mas los preparativos del combate de la artilleria.