Es otro producto inevitable de la politica antipopular del "poder" de Park Geun-hye.

Segun el video publicado el 28 de abril, todos los 15 tripulantes, inclusive el capitan, se escaparon del barco hundido abandonando a los pasajeros.

Se puede saber que ellos tienen la misma actitud de las autoridades sobre la vida, la seguridad y los derechos humanos del pueblo.

Viendo el barco hundiendo con alumnos pequenos a bordo, sus padres esperaban angustiados la noticia de sus queridos hijos, pero, el ministro de Transporte Maritimo y Pesca aparecio en el lugar de accidente a los 5 dias.

El "primer ministro", que acudio a la isla Jin con el pretexto de remediar la situacion, estuvo en busca de alojamientos superlujosos. En tanto, los ministros de Educacion y de Seguridad y Administracion se dieron a la tarea de atender los asuntos privados sin averiguar siquiera el numero de desaparecidos.

La banda titere surcoreana trato de eludir las responsabilidades, en vez de remediar lo mas pronto posible la situacion, lo cual deparo fuertes criticas del pueblo.

Cuando los familiares de desaparecidos y difuntos expresaron descontento sobre la reaccion tardia del "gobierno", el "jefe de seguridad" de Chongwadae respondio que "la oficina de seguridad estatal se encarga de la seguridad y la defensa nacional y no es la torre de control para el desastre natural y otros".

La mandataria imputo a los oficiales publicos las responsabilidades del caso diciendo que "ella y el gobierno no tienen nada que ver con la tragedia".

La opinion publica transmite que "la presidenta tiene problema" y "la hija del dictador no aprendio asumir las responsabilidades".

Aun en tales condiciones, la banda del "Partido Saenuri" anda enfrascada en la campana de elecciones locales, criticando a los habitantes y amparando a la mandataria. Por otra parte, unos politiqueros definen como "fuerzas izquierdistas" y "pro-Norte" a los familiares de victimas, que exigen la averiguacion del caso, y las entidades civiles y sociales que lo apoyan.

El hundimiento del barco demuestra claramente la naturaleza anti-popular de las autoridades surcoreanas que no piensan ni en el sueno en los DDHH del pueblo.