Es una sofisteria para desviar la atencion de la sociedad internacional dirigida a sus provocativos ejercicios belicos conjuntos que se libran incesantemente en la Peninsula Coreana y su contorno.

Los ejercicios militares conjuntos EE.UU.-Sur de Corea descritos por el vocero del Departamento de Estado norteamericano como "entrenamientos anuales y actos trasparentes" son al pie de la letra para la guerra nuclear de agresion contra la RPDC.

Lo evidencian los planes de operacion que determinan el caracter de los simulacros y los medios militares que se movilizan en esos ejercicios belicos.

Desde ya hace mucho tiempo, EE.UU. trazo 5 planes de ataque contra la RPDC y vino rectificandolos y complementandolos incesantemente mediante los ejercicios belicos junto con los titeres surcoreanos.

El OPLAN 5026 persigue el objetivo de dar el golpe quirurgico para destruir en dos dias las instalaciones nucleares de la RPDC.

El OPLAN 5027 fue modificado y complementado sucesivamente como plan para terminar la guerra durante 90 dias con enormes fuerzas armadas y plan de ataque rapido y preciso.

El OPLAN 5029 es para hacer frente al posible "derrumbe" del regimen norcoreano y el OPLAN 8022-02 combina el ataque preciso de armas nucleares con el ataque electronico y cibernetico.

Segun tales guiones de guerra de agresion pormenorizados, EE.UU. y los titeres surcoreanos libran los ejercicios militares.

Esos guiones necesitan inevitablemente los armamentos de exterminio masivo.

En efecto, EE.UU. moviliza sin escrupulos los pertrechos de guerra sofisticados con capacidad de exterminio masivo en sus ejercicios belicos de distintos tipos que se libran cada ano.

En el presente simulacro conjunto maritimo se incorporan el colectivo de ataque de portaaviones nuclear George Washington y la escuadrilla de buque Aegis Kid.

Esto demuestra que es un entrenamiento de ataque nuclear para apoderarse de todo el territorio coreano.

No podemos estar con los brazos cruzados ante las maniobras aventureras de las fuerzas hostiles tendentes a invadir y reducir a cenizas nuestro Estado soberano.

Es justo el entrenamiento de lanzamiento de cohetes tacticos de la RPDC y son injustos la campana de guerra y la politica hostil a la RPDC de EE.UU. y sus satelites.

Si EE.UU. piensa en que podria ocultar con sofisterias cinicas su naturaleza criminal y cuestionar las acciones militares de autodefensa de la RPDC, esto es una gran equivocacion.

La justicia y la conciencia del mundo reconocen la justeza de las acciones militares de autodefensa de la RPDC y repudian los actos hostiles anti-RPDC de EE.UU.

La RPDC consolidara de continuo su disuasivo nuclear de autodefensa frente a los ejercicios de guerra de EE.UU. y hara anual y regularmente las acciones de contramedida.

EE.UU. no puede impedir con nada el ejercicio legitimo de este derecho de la RPDC.