Revelaron que unas de ellas entraron alli enganadas por las autoridades que se les comprometian a ofrecer el trabajo y otras fueron vendidas a traficantes de prostitutas luego de ser secuestradas por los gangsteres.

Lo dicho demuestra que el imperialismo norteamericano y los titeres surcoreanos son la horda de bestias y depravadores.

Asi subraya el diario Rodong Sinmun en un comentario individual divulgado el dia 11 y continua:

Ahora, el pais norteamericano no pide disculpa ante las irrefutables realidades que demuestran sus crimenes de esclavitud sexual, sino se comporta arrogantemente diciendo de la "concepcion de valor de las tropas norteamericanas" e imputa todas las culpabilidades a los titeres.

Pero, las autoridades surcoreanas no le replican ni una palabra manteniendose callados.

Ya que estos cobardes traidores toman el poder, en el Sur de Corea se cometen sin cesar los actos criminales de las tropas yanquis y numerosos habitantes sufren desgracias y penalidades.

La realidad demuestra que sin poner fin a la dominacion colonial de EE.UU. sobre el Sur de Corea y a la gobernacion de los traidores serviles a las grandes potencias, los habitantes no podran evitar la verguenza ni insulto ni liberarse de las desgracias ni de las calamidades.